Este viernes 29 de noviembre será el Black Friday. Esperado por los consumidores, este encuentro comercial marca el inicio de las compras de fin de año. Las marcas lo han entendido bien y compiten en creatividad para ofrecer promociones especiales del Black Friday. Pero a medida que se intensifican las ofertas comerciales, también cuestionan nuestra forma de consumir.
Decisiones de compra, elección de productos, timing… Varios factores entran en juego para decodificar el comportamiento de un consumidor. ¿Estás comprando para regalar, ahorrar dinero o darte un capricho? La intención también juega un papel importante. Todos estos criterios de selección ilustran nuestro comportamiento frente a la sociedad de consumo. Hablan de nuestra necesidad de cuidar de nosotros mismos y de los demás, pero también de nuestra capacidad para afrontar las limitaciones de la vida cotidiana. Hemos decodificado 4 perfiles de consumidores. ¿Cuál te conviene?
Consumidores compulsivos
Las ofertas promocionales por debajo de la demanda atraen a todos los compradores. Pero si algunos consumidores se parecen, todos tienen sus particularidades. Los compradores compulsivos compran sin pensar, hasta el punto de sentir vergüenza. Tanto es así que esta fiebre compradora tiene nombre: oniomanía. Ropa, zapatos, muebles, joyas e incluso coches… Todo puede ser objeto de compras compulsivas y convertirse en una obsesión para las personas que padecen este trastorno.
“Este fenómeno de dependencia se ve acentuado por la sociedad de sobreconsumo que siempre exige más productividad y rentabilidad”, explica Magali Bours, terapeuta en análisis psicoorgánico. Todas nuestras decisiones de compra se rigen en gran medida por nuestras emociones. Es una enfermedad aún poco conocida, que cobra un nuevo significado con Internet. Merece una atención más seria porque podría tener efectos graves en la salud mental en los próximos años. » La adicción a las compras puede surgir de una falta de autoestima, de una necesidad de llenar un vacío o de una dificultad para gestionar las emociones. En el momento de la compra, alivio. Pero sólo dura un rato, hasta el siguiente impulso.
Cazadores de tesoros
Sin caer en la compra compulsiva que a veces llena un vacío existencial, los cazadores de tesoros hacen de sus compras una experiencia en sí misma. Impulsados por la búsqueda de lo sin precedentes, buscan la perla rara.
Cuando van de compras, los buscadores de tesoros no dejan nada al azar. Todo se analiza con atención: la tela de un vestido, el aroma de una crema de día, el color de un smartphone… Conceden gran importancia a las sensaciones y saben detectar todos los defectos de un producto. A estas personalidades les gusta comparar y soñar. Lo que les importa más allá de su cesta de la compra: toda la experiencia de compra. En definitiva, su modo de consumo es la expresión de una cultura y un arte de vivir. Porque combina negocios con placer, el Black Friday es un evento que esperan con ansias durante todo el año.
Consumidores narcisistas
Los compradores narcisistas, fanáticos del “autoregalo”, buscan la satisfacción personal por encima de todo. A menudo sus compras son precipitadas e impredecibles, impulsadas por un sentido de urgencia y obligación. “A menudo va acompañada de sensaciones físicas”, analizan los psiquiatras Jean Adès y Michel Lejoyeux en Purchasing Fever. Pero, cuando llega el momento de comprar, es el bienestar, la felicidad, la satisfacción de hacerlo por tu propio bien. »
Como un premio de consolación para curar sus males internos, la entrega de sí es la respuesta a una decepción, un fracaso o un día difícil. Regalarse con joyas, ropa o flores puede satisfacer la necesidad de mejorar su autoestima. Es un remedio puntual, un mensaje de aliento y protección hacia uno mismo. “Como si el objeto elegido tuviera una dimensión sagrada, la de hacerlo más atractivo, más poderoso, más deseable”, descifran los psiquiatras. Una valorización narcisista que sólo dura un tiempo. Porque, nada más salir de la tienda: “la depresión, la desaprobación o la vergüenza asaltan a casi todos los compradores impulsivos”, lamentan Jean Adès y Michel Lejoyeux. Según la tipología de psiquiatras del libro Shopping Fever, los compradores narcisistas eligen ropa de diseñador porque les da la sensación de pertenecer a una élite.
Consumidores pragmáticos
Son inmunes a los anuncios. Los compradores pragmáticos sólo consumen lo que necesitan y piensan detenidamente antes de actuar. La utilidad es su lema: optan por productos duraderos, esenciales para su vida diaria.
Los compradores ahorrativos, realistas y pragmáticos se resisten al gasto innecesario. No sienten la necesidad de tranquilizarse mediante objetos con un fuerte valor simbólico. El Black Friday también es un día que esperan. Porque ya tienen identificado lo que quieren y esta es la oportunidad perfecta para ahorrar dinero en sus próximos regalos de Navidad.
¿Y tú, qué comprador eres? Para descubrir tu perfil, haz la prueba. Pero ten en cuenta que hay tantas formas de consumir como productos para comprar.