Cada año, la CNCD-11.11.11, una agrupación de ONG, encuesta a los belgas sobre varios temas relacionados con la solidaridad internacional. Esta vez se invitó a los encuestados a expresar sus puntos de vista sobre el conflicto palestino-israelí, que se ha iniciado durante un año y el inicio de la guerra entre Hamás y el gobierno de Netanyahu en la Franja de Gaza.
La población belga parece estar de acuerdo en un punto: debe entrar en vigor un alto el fuego inmediato en Gaza (73% a favor). La mitad de la muestra también está a favor de prohibir la importación de productos fabricados en los asentamientos israelíes en Palestina, para no contribuir a su financiación. El catorce por ciento de los encuestados está en contra de esta medida, el resto no tiene opinión.
En cuanto a una mayor implicación de Bélgica y la UE en el conflicto, el 54% está a favor de tomar medidas como sanciones económicas contra el Estado judío. El catorce por ciento se opone.
Otro elemento revelador de este barómetro: la creciente polarización ante la crisis climática. Así, aunque una mayoría de belgas sigue estando a favor de las medidas del Pacto Verde Europeo para luchar contra la crisis climática, su número está disminuyendo respecto al barómetro del año pasado. El número de opositores está aumentando, en particular porque “un número cada vez mayor de personas sin opinión de ayer se oponen hoy a las políticas climáticas”, explica el CNCD-11.11.11.
La encuesta fue realizada por Dedicated Research entre 1.504 belgas entre el 19 de septiembre y el 3 de octubre.
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