La mayoría concluye aportando algunas aclaraciones adicionales. A Céline Geissmann, Floriane Varieras precisa que los 200.000 euros que faltan se refieren a las zonas comunes y a la distribución de todo. En Krimmeri hay un campamento de 300 personas, el Parc Imbs de 100 personas, en el Parc du Glacis hay 20 tiendas de campaña: la situación en Estrasburgo es “catastrófica”, señala el electo, que deplora que el Estado no haga absolutamente nada.
Syamak Agha Babaei Se vuelve al presupuesto de 480.000 euros de la operación, que incluye las viviendas y la promoción. Por lo tanto, no hay costes ocultos. Además, al estar artificializada la tierra, no hay contradicción con el objetivo de artificialización cero. Básicamente, Babaei resume: “¿Queremos dar la bienvenida a la gente o no? Básicamente, todo se reduce a esto. » “Al final votarás a favor o en contra, eso es lo que veremos. No se conocen los fenómenos migratorios, la lógica que hay detrás. Podemos construir los muros que queramos, tomar los OQTF que queramos. Al llegar, viene la gente. Así es como terminé aquí. Lucharé contra esta lógica de hacer de la inmigración una amenaza. Ser de Estrasburgo significa ser acogedor. »
El alcalde da un paso al frente
Jeanne Barseghian concluye. El alcalde recuerda “que ningún distrito de nuestra ciudad debe quedar excluido de las políticas solidarias”. “Mi colega Marc Hoffsess habló de la “vergüenza” de escuchar comentarios xenófobos por parte de algunos residentes. Puedo citar: “No queremos eso en nuestra casa. Nos robarán los coches, violarán a nuestras mujeres”. Sí, este tipo de palabras nos avergüenzan. No respetan ni la ley ni la República. » La alcaldesa defiende su visión: “Es un eslabón de una estrategia global. El primer ladrillo: sacar a la gente de la calle. Sí, puede que no sea lo óptimo, pero la alternativa es la calle. ¿Te parece más digna? Esta es, básicamente, la pregunta que se les hace. »
“De las 500 plazas que hemos creado, el SME se encarga de 300”, recuerda el alcalde. “En su casa no”, dice la oposición. Y sobre el proyecto de Holtzheim, el alcalde recuerda que “es el Estado el que se rindió”. Proyecto que se transformó en un terreno en Montagne-Verte, nuevamente sin el apoyo de la oposición.
Por último, el alcalde recuerda que en el campo de Krimmeri, que se encuentra en su tercera versión, se encuentran refugiados afganos reglamentarios. “No están allí porque Jeanne Barseghian esté creando lugares de alojamiento, sino porque huyen de los talibanes”. En cuanto al ejemplo alemán, el alcalde recuerda que al otro lado del Rin se acogió a un millón de personas, frente a 27.000 en Francia, subrayando “cuán fracasada es Francia”. Deplora un “sistema indigno e inaceptable” contra el que lucha durante esta deliberación. “Porque somos una ciudad acogedora y no olvidamos que fuimos acogidos en otros tiempos. »