En las calles de Saint-Genest-d’Ambière, cerca de Châtellerault, Marie pasea su cesta de mimbre por los puestos de los productores. El pueblo organiza su tradicional feria del espárrago este jueves 9 de mayo, una cita a la que nunca falta. Marie está acostumbrada a asaltar los puestos para preparar tartas de espárragos pero este año, el precio por kilo la desanima un poco. “Cuesta nueve euros el kilo, es un poco más caro que el año pasadose lamenta. En cualquier caso, todo va en aumento, no hay que soñar”..
“La cosecha es bastante caótica”
En otro puesto, Alain hace la misma observación, se marcha con cinco kilos de espárragos por 45 euros. “Es caro pero bueno, hay que saber divertirseél dice. Preferimos privarnos de otras cosas y seguir comiendo espárragos”.. En cualquier caso, los productores no No hay opción de aumentar sus precios.. “Todo ha aumentado, costos de producción, mano de obra, materias primas.explica Jérôme, productor afincado en Ouzilly desde hace veinte años. Evidentemente, esto repercute en el precio final”..
Las cosechas también se vieron afectadas debido al clima lluvioso. “Tuvimos un buen comienzo de temporada, pero ahora que llueve tenemos muchos menos espárragos”lamenta Michel, productor de Saint-Genest-d’Ambière. “La cosecha es bastante caótica porque estos últimos días ha hecho bastante frío y ha llovido mucho, los espárragos crecen menos”, añade Alexis, productor de espárragos ecológicos desde hace unos diez años. Espera compensarlo al final de la temporada a mediados de junio.