Decenas de grupos de ayuda han pedido más financiación de los donantes para satisfacer las urgentes necesidades humanitarias de Yemen, advirtiendo que la inacción conduciría a “consecuencias catastróficas” para la población del país devastado por la guerra.
En una declaración conjunta publicada el lunes, 188 organizaciones humanitarias, incluidas agencias de las Naciones Unidas, dijeron que habían obtenido sólo 435 millones de dólares de los 2.700 millones de dólares necesarios para proporcionar asistencia crucial, advirtiendo sobre amenazas como escasez de alimentos y enfermedades.
“La falta de financiación plantea un desafío a la continuidad de la programación humanitaria, provocando retrasos, reducciones y suspensiones de programas de asistencia que salvan vidas”, decía el comunicado, advirtiendo que 18,2 millones de personas -más de la mitad de la población- necesitaban ayuda después de más de nueve años de guerra.
Necesidades extremas a pesar de la relativa calma
Yemen ha estado sumido en un conflicto desde finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes se apoderaron de grandes zonas del país, incluida la capital, Saná. La situación se intensificó en marzo de 2015, cuando Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos formaron una coalición militar respaldada por Estados Unidos en un intento de restaurar el gobierno internacionalmente reconocido del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi.
Un acuerdo mediado por la ONU en 2022 ha supuesto una reducción de las hostilidades, pero las necesidades humanitarias siguen siendo extremas. Mientras tanto, los recientes ataques hutíes a barcos que transitan por el Mar Rojo en protesta contra la guerra de Israel contra Gaza y los ataques de represalia de Estados Unidos amenazan con romper la relativa calma.
Una economía en contracción, el deterioro de los servicios públicos, la violencia de baja intensidad y las vulnerabilidades al cambio climático continúan impulsando las crisis humanitarias en el país, según el comunicado de los grupos de ayuda, añadiendo que las mujeres lactantes, las personas mayores y los niños son particularmente vulnerables a los crecientes niveles de escasez de alimentos. .
La propagación del cólera en la actual temporada de lluvias, así como las municiones sin detonar que han causado muertos y heridos, también son preocupaciones graves, dijeron los grupos, señalando que Yemen es un país “en una encrucijada”.
“No podemos ignorar las importantes necesidades humanitarias que persisten y que no pueden abordarse sin una financiación adecuada para responder”, afirma el comunicado.
Con una población de 33 millones, Yemen es uno de los países más pobres del mundo y uno de los más vulnerables al cambio climático. Cientos de miles han muerto en la guerra o por causas indirectas como la falta de alimentos, según la ONU.
En marzo, las ONG advirtieron que dos de cada cinco niños yemeníes no van a la escuela, mientras que más de 17 millones de personas – la mitad de ellas niños – necesitan asistencia sanitaria.
El llamamiento del lunes para impulsar el Plan de Respuesta Humanitaria del país para 2024 se produjo un día antes de una reunión de altos funcionarios de la Unión Europea en Bruselas para discutir la ayuda al país.
