También en el espacio los tiempos se están ahorrando: la NASA está buscando maneras de traer de vuelta a la Tierra rocas extraídas de Marte de forma más rápida y menos costosa, anunció el lunes la agencia espacial estadounidense, tras las críticas por su presupuesto “poco realista”.
Este anuncio se produce cuando la misión china Tianwen-3 para devolver muestras del planeta rojo debería lanzarse hacia 2030, según los medios estatales, en un contexto de rivalidades entre las dos potencias. Para el jefe de la NASA, Bill Nelson, “11 mil millones de dólares (10 mil millones de francos, nota del editor) es demasiado caro y no traer muestras antes de 2040 es demasiado tiempo”.
La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) habían planeado aterrizar una nave espacial alrededor del cráter Jezero, donde el rover Perseverance pasó años buscando signos de vida microbiana antigua que podría haber existido hace miles de millones de años, cuando Marte era más cálido y húmedo que hoy.
Treinta tubos de muestra recogidos por el rover se cargarían en un pequeño cohete y se pondrían en órbita, desde donde otra nave espacial los llevaría a la Tierra.
Pero una auditoría reciente realizada por una comisión de revisión independiente apagó las esperanzas de la NASA. Según esta auditoría, esta misión se estableció “desde el principio con expectativas de presupuesto y calendario poco realistas” y que tiene una probabilidad “casi nula” de cumplir las fechas de lanzamiento previstas.
Los expertos también estiman que los costos totales podrían alcanzar potencialmente los 11 mil millones de dólares, casi el doble de lo que la NASA había anunciado. Revisando a la baja sus ambiciones, la agencia prevé estudiar nuevas propuestas de la industria espacial con la que colabora para sus misiones.
“Para ir más rápido, es posible que tengamos que reducir el número de muestras”, dijo a la prensa Nicky Fox, funcionario de la NASA, sin más detalles. La NASA también está sujeta a las limitaciones impuestas por el Congreso y ha tenido que, al igual que sus ambiciones, reducir sus solicitudes presupuestarias en dos mil millones de dólares para 2025.
Además de la misión Tianwen-3 a Marte, China también podría ser el próximo país en enviar humanos a la Luna en 2030, si los estadounidenses se quedan atrás. Con Artemis 3, Estados Unidos deberá enviar astronautas de regreso a la Luna en 2026 por primera vez desde 1972, retrasando un año la fecha inicialmente prevista.
