Según el medio Globo, los jugadores del Botafogo se quejan de un retraso en el pago de los bonos clásicos, pero también de un bono vinculado a su título de Copa Libertadores. Los futbolistas del club brasileño de John Textor podrían convocar una huelga.
La dirección de Botafogo tiene hasta el 14 de enero para regularizar la situación. Los jugadores del club brasileño de John Textor (Eagle Football) amenazan con una huelga por impago de bonificaciones y compensaciones, según informa el medio Globo.
Se trataría concretamente de retrasos en el decimotercer mes, de vacaciones remuneradas, pero también de un bono vinculado a la coronación de la Copa Libertadores. La situación no sólo afectaría a los jugadores actuales de la plantilla, sino también a los jugadores que ya abandonaron el equipo este invierno al final de la temporada concluida con un doblete Libertadores-Campeonato.
Botafogo promete pagar pronto
Todos los pagos deberían haberse realizado antes del 30 de diciembre. Pero Botafogo habría anunciado un primer aplazamiento hasta el 7 de enero, antes de pasar al 17 de enero. Esto no conviene a los jugadores del primer equipo, que estarían dispuestos a no volver a los entrenamientos hasta que se hayan pagado las sumas prometidas. Según Globo, Botafogo se comunicará próximamente sobre este tema. Se dice que la junta directiva del club se comprometió a pagar las cantidades adeudadas durante la semana del 13 de enero.
El Botafogo se prepara para vivir un invierno lleno de acontecimientos después de su histórico final de año, marcado por la obtención del título nacional tras la primera coronación en la historia del club en la Copa Libertadores. Varios jugadores se marchan, en particular el campeón del mundo argentino Thiago Almada, esperado inminentemente en el Olympique Lyonnais, buque insignia de la galaxia Eagle Football de John Textor.
Mientras tanto, la competición ya se reanuda para Botafogo. Pero sin los jugadores del primer equipo, con huelga o sin ella. La selección sub-23 fue movilizada para competir en el inicio del Campeonato Estatal de Río, que sirve de pretemporada antes del regreso del brasileño D1 (Brasileirão).