Su sola presencia no basta para explicar el convincente éxito de En Avant Guingamp el viernes en Annecy (4-1), pero necesariamente tiene algo que ver. Lesionado en el muslo desde el final de la temporada pasada (abril), antes de regresar a principios de septiembre para disputar tres partidos y luego recaer, Donatien Gomis ha vivido unos últimos ocho meses muy complicados. En su ausencia, Sylvain Ripoll se adaptó pero la ausencia del senegalés se hizo sentir a menudo.
Un poco más de seguridad
El viernes en Annecy, el ex Concarnois encontró un lugar de partida en la bisagra central y su contribución rápidamente destacó. “Tiene esta capacidad de garantizar la seguridad en la gestión de la profundidad a través de la potencia de sus carreras y el impacto físico que pone en sus duelos, ya sean aéreos o terrestres”, explica su entrenador. Estamos felices de encontrarlo en este nivel. Es un plus para el equipo. »
Siempre es bueno volver después de tanto tiempo sin jugar.
Esto quedó claro en el Annecy Sports Park, donde su equipo limitó al máximo los espacios entre líneas con un bloque colocado un poco más abajo. “Nos adaptamos a las cualidades de nuestros defensores”, afirmó Ripoll. Donatien tiene este poder para recuperar espacio cuando los balones se ponen detrás de él. Quizás nos permita tener un poco más de seguridad jugando más alto. »
Una forma de reclutar
El perfil de Gomis cambia al equipo, en cierto modo, y el reto ahora es ver rendir al jugador de 30 años con el tiempo, lejos de la enfermería. Sus sensaciones, por el momento, son en cualquier caso alentadoras. “Siempre es bueno volver después de tanto tiempo sin jugar”, admite. Ha sido un poco duro al final, por el terreno complicado, pero en general me he sentido bien. No hubo demasiada aprensión. Intenté llevarme el partido sin presiones. En mi cabeza estaba bastante tranquilo. »
Un retorno valioso para el En Avant Guingamp, que también ve en él, potencialmente, “su mejor fichaje” en un mercado de fichajes invernal extremadamente tranquilo.