Marylink, la start-up fundada por Montilien Hervé Mary cuya misión es apoyar a las empresas en la apropiación de la inteligencia artificial (IA), se prepara para regresar a Las Vegas a principios de enero para una segunda participación en el CES (Consumer Electronics Show). ). “El año pasado, nuestra solución de IA estaba en fase Alpha, es decir, en desarrollo”, explica Hervé Mary, “ahora está lista para ser comercializada”.
Marylink podrá presentar sus tres innovaciones del año, que brindan a los clientes:
-la capacidad de construir sus propias herramientas, gracias a una interfaz muy simple
-la posibilidad de centralizar datos, lo que permite verificar que el catálogo sigue actualizado y no está reñido con el anterior.
-la capacidad de compartir la herramienta diseñada para usted.
Hervé Mary estaba muy contento con su primera participación el año pasado. Allí había establecido contactos “muy gratificantes” que espera continuar este año para dar un nuevo paso.
Usar la IA sabiamente
Por lo tanto, Marylink asesora a las empresas sobre el uso de la IA, lo que debería aumentar su eficiencia. Las aplicaciones pueden ser numerosas y diversas: comerciales, marketing, etc.
El corazón del negocio de Marylink es permitir a sus clientes no quedarse solos frente a la IA, verificar lo que dice la IA, “simplificar las cosas” en términos de su uso.
Porque, insiste Hervé Mary, IA generativa, “hay que saber utilizarla. Es como el ajedrez; hay un margen entre saber mover las piezas y saber jugar bien”.
El objetivo, por tanto, es que cada empresa cliente pueda “sacar algo de provecho para su negocio”. El ideal, a los ojos de Hervé Mary, es “mezclar inteligencia artificial y humana”.
Obviamente, la IA no pretende tener la respuesta a todo, pero según el jefe de Marylink puede proporcionar “pequeños consejos que todos pueden utilizar sabiamente”. Hervé Mary cita como ejemplos la redacción de una carta, el informe de una reunión.
Donde la IA generativa es particularmente fuerte es en el análisis de datos a toda velocidad. Incluso sabe hacer asociaciones de ideas para explicar de forma sencilla un concepto. Salgan con lemas también. Sin embargo, es fundamental dar siempre un paso atrás ante las respuestas de la IA.
En primer lugar, señala Hervé Mary, ella responde de manera diferente según cómo se le formule la pregunta. Entonces, “la IA puede alucinar, o acariciarte en dirección al cabello”. Y además, ella no tiene la creatividad de los humanos. Sobre todo, insiste Hervé Mary, es el ser humano quien permanece en el centro y toma las decisiones. La IA puede permitirle centrarse en la toma de decisiones.
Formule bien sus preguntas
El apoyo a las empresas en el uso de la IA se realiza mediante software en línea, al que los clientes se suscriben. “Primero trabajamos en pequeños grupos de 5 a 10 personas”, explica Hervé Marylink, “empezamos definiendo objetivos. Luego recopilamos los datos importantes. Podemos imaginarnos un cliente típico”. Se están desarrollando soluciones colaborativas.
Hervé Mary insiste en la importancia de la “rápidez”, es decir, saber formular bien las preguntas a la IA si se quiere obtener respuestas relevantes. El jefe de Marylink establece fácilmente el paralelo con un oráculo. “A veces todo se reduce al punto decimal”, comenta, “no deberías salir a la naturaleza, de lo contrario corres el riesgo de pasar horas haciendo preguntas. Ofrecemos indicaciones básicas”.
Marylink tiene clientes en toda Francia, principalmente en la región de París. Suelen trabajar en los sectores de alta tecnología y telecomunicaciones. También pueden tratarse de empresas consultoras. A todo el mundo le preocupa familiarizarse con la IA sin ser devorado por ella.
CG