Animales exóticos como leones, tigres, serpientes e incluso canguros han escapado o atacado a personas más de 200 veces durante los últimos 40 años en Canadá.
Por ejemplo: Darwin, un macaco japonés, fue encontrado en 2012 deambulando por un aparcamiento de Ikea en el norte de York. El animal vestía abrigo y pañal.
Más recientemente, un canguro llamado Nathan, destinado a un zoológico de Quebec, se escapó durante un traslado. La bestia se encontró en el desierto de Oshawa durante una ola de frío. Fue capturada después de cuatro días de fuga.
Sin olvidar al caimán que se escapó de un camión en Montreal y apareció en un café cercano o al tigre que estaba harto de su jaula en un zoológico del este de Ontario y que retozaba al costado de una carretera.
La organización World Animal Protection ha registrado todos estos episodios para llamar la atención del público sobre este problema y animar a los gobiernos a adoptar leyes más estrictas.
De los 209 episodios enumerados en la base de datos de la organización, 86 involucraron serpientes, 20 tigres y 12 leones. También hubo nueve incidentes que involucraron monos, seis caimanes y siete elefantes.
Y esto es sólo la punta del iceberg ya que la organización continúa agregando más a su base de datos.
Hay 138 episodios de fuga. Las personas fueron atacadas 29 veces por una bestia, a veces que había escapado o se encontraba en condiciones inseguras.
En muchos casos, la historia termina mal. Se mataban lobos o tigres para proteger a la población o a otros animales. Algunos animales murieron de frío.
En un caso, un jaguar que escapó de un espectáculo de magia sufrió un infarto provocado por la persecución que siguió.
Michele Hamers, directora de campaña de vida silvestre de World Animal Protection, dice que la gente cree erróneamente que se trata de incidentes aislados.
En promedio, los animales exóticos que viven en zoológicos o residencias han escapado, atacado a personas o transmitido enfermedades 12 veces al año durante la última década.
Las regulaciones y leyes relativas a la tenencia de animales exóticos pueden variar de una provincia a otra.
En Quebec, el gobierno indica en su sitio web que “la tenencia de mascotas exóticas se rige por las normas del gobierno provincial”.
La tenencia de determinadas especies, como la pitón birmana, la gacela árabe o el leopardo africano, requiere un permiso.
En Ontario, no existen leyes que limiten los tipos de animales que puede tener en su hogar. Corresponde a los municipios decidir.
“Varios municipios adoptan sus propias normas. Es una pesadilla para los policías y los inspectores”, subraya Hamers.
Ella espera que el nuevo mapa interactivo de la organización anime a los gobiernos a eliminar este mosaico de regulaciones, especialmente las municipales, que son imposibles de hacer cumplir y ponen en peligro a personas y animales.
A veces una tragedia incita a las autoridades a actuar. El gobierno de Nuevo Brunswick adoptó una nueva ley sobre animales exóticos en 2017 tras la muerte de dos niños asfixiados por una pitón. Pese a todo, esta medida legislativa no va acompañada de un marco regulatorio que le dé peso.
Según Hamers, la mejor solución sería prohibir el cautiverio de todos los animales no autóctonos y establecer una lista de especies permitidas. Actualmente, las leyes existentes establecen listas de animales prohibidos, permitiendo la explotación de muchas especies que no figuran en ellas.
“Columbia Británica es un gran ejemplo de lista. Contiene 1200 especies diferentes, pero no cabiaïs (Nota del editor: un roedor) ni servals (un felino). ¿Y adivina qué animales son ahora muy populares en el comercio?
Hamers dice que todos los niveles de gobierno tienen un papel que desempeñar.
“Queremos que el gobierno federal reúna a las provincias para discutir este tema y adoptar una actitud unida contra el comercio de animales exóticos. Los animales deben ser tratados de manera idéntica. Un oso en Nueva Escocia tiene las mismas necesidades que un oso en Alberta. Debemos tratarlos de la misma manera, sin importar dónde se encuentren”.
