Publicado el 6 de junio de 2024
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OpenAI, con su visión de una IA gigante y costosa, se enfrenta a competidores que ofrecen una IA más económica.
OpenAI persiste y firma, para el futuro necesitamos una IA incluso más grande que chatGPT-4. Por ello, su director general, Sam Altman, exige 50 mil millones de dólares al año, después de haberse tragado ya 11 mil millones, incluidos 700.000 dólares al día sólo para los costes de los servidores.
Sobre todo, el Papa de la IA está cada vez más solo en su visión de una IA gigantesca y costosa. La startup francesa Mistral marcó el inicio de otro camino, el de la IA pequeña y más económica. Google, con Gemini, y Facebook, con LLama, intentan satisfacer a todos ofreciendo versiones pequeñas o grandes de su IA.
Más sorprendentemente, Microsoft, propietario de OpenAI, acaba de revelar sus propias IA, pequeñas a diferencia de chatGPT.
En esta tanda de nuevas IA económicas y de código abierto que se enfrentan al ogro ChatGPT, casi nos habremos olvidado de los anuncios de Apple. Apple también ha revelado su modesta IA, que no parece particularmente innovadora ni más inteligente que las demás. Sin embargo, corren el riesgo de marcar la diferencia.
Porque al mismo tiempo, Apple lanzó su último procesador M4 apenas seis meses después del M3 con la ambición de orientarlo hacia la IA. Apple sigue una estrategia a largo plazo: sus primeros procesadores con “motor AI”, llamado por la marca Neuronal Engine, existen desde 2017. Apple ya utiliza funcionalidades de IA a nivel local, especialmente en las fotografías. Puedes eliminar el fondo, extraer el texto, buscar por palabra clave o reconocer caras.
Esta IA requiere poca potencia informática. Apple está añadiendo nuevos procesadores para poder seguir nuevas IA como chatGPT o Midjourney directamente en el dispositivo.
La nube, la tierra prometida de la flexibilidad y la optimización de costos, es un infierno para la IA. Para alojar un sitio web, un servidor cuesta 20 euros al mes, para alojar una IA, un servidor cuesta 2000 euros al mes. Además, poder utilizar el dispositivo del consumidor para implementar un producto basado en IA es una ganancia económica significativa.
Ante la realidad de las asombrosas facturas que se acumulan para cualquier empresa de inteligencia artificial, OpenAI continúa quemando cada vez más efectivo. Todo el mundo está intentando reducir el sangrado con IA que sean más frugales en términos de potencia informática.
Apple será la única empresa que ofrecerá servicios de IA sin coste adicional. Al utilizar directamente el dispositivo del usuario para operar la IA, Apple recupera una ganancia económica para sí misma y una razón para comprar el último producto para el consumidor.
La guerra de la IA del consumidor continúa. OpenAI sigue siendo el líder, pero un líder costoso frente a la competencia que les ofrece alternativas mucho menos costosas.
