Un nuevo desafío para la preservación de los videojuegos
Desde hace tres años, la Video Game History Foundation (VGHF) y la Software Preservation Network (SPN) han unido fuerzas para obtener una exención de la Digital Millennium Copyright Act (DMCA), que permita a los investigadores ver videojuegos obsoletos. Según estas organizaciones, casi el 87% de los juegos publicados antes de 2010 corren el riesgo de desaparecerporque ya no son legalmente accesibles. Por este motivo, la VGHF solicitó a la Oficina estadounidense de derechos de autor que autorizara la consulta de estos títulos en bibliotecas y archivos, en particular para trabajos de investigación.
La negativa y los argumentos de la ESA
A pesar de todos los esfuerzos de la VGHF, la Oficina de Copyright ofreció una negativa categórica (disponible aquí), influenciada por la todopoderosa Entertainment Software Association (ESA), que representa a los editores de videojuegos. La ESA teme que el acceso a la biblioteca pueda dar lugar a un uso recreativo no autorizado.yendo así más allá del alcance de la investigación. Según ella, abrir este acceso al público correría el riesgo de desviar los juegos de su objetivo de conservación y amenazar la futura comercialización de posibles reediciones.
Investigadores limitados y acceso bajo condiciones estrictas.
Para investigadores y académicos, esta negativa significa que el acceso legal a los juegos retro sigue cerrado. Quienes estudian la historia de los videojuegos, sus mecánicas o sus bandas sonoras se encuentran ante importantes limitaciones. El VGHF cree que esta decisión constituye un verdadero obstáculo a la investigación y la conservación de un patrimonio de videojuegos en peligro de extinción. En un contexto en el que los medios digitales dominan y los medios físicos están desapareciendo, estas restricciones hacen, según la fundación, la salvaguardia de estas obras aún más crucial.
El VGHF no abandona la batalla
A pesar de esta decisión desfavorable, el VGHF no tiene intención de darse por vencido. En un comunicado de prensa, insta a la industria de los videojuegos a apoyar las iniciativas de preservación lideradas por bibliotecas y archivos. Incluso sugiere tomar como ejemplo modelos que ya existen, como el de la Bibliothèque Nationale de France (BNF), que ofrece a los investigadores un acceso supervisado hasta juegos y consolas retro.
¿Qué opinas de este asunto? ¿Entiendes que podemos plantearnos la cuestión de la conservación de los videojuegos? ¿Eres fanático de los retrojuegos?