En desventaja desde el minuto cinco tras un gol de Kylian Mbappé, el FC Barcelona volvió a corregir el domingo al Real Madrid (5-2). El Barça ganó su 15ª Supercopa de España tras un partido con un escenario de locura en Yeda, Arabia Saudí.
Ya humillado en octubre en su campo del Santiago Bernabéu (4-0), el Real Madrid, todavía sediento de títulos, quería revancha. Finalmente vivió un nuevo naufragio y sufrió una verdadera lección de su gran rival, superior colectivamente y liderado por su irresistible trío de ataque Raphinha-Lewandowski-Lamine Yamal.
Con una desventaja de 5-1 al inicio de la segunda parte, los hombres de Carlo Ancelotti, que aspiraban a un tercer título a mitad de temporada, no pudieron encender el partido y recuperar el nivel después de la exclusión del portero del Barcelona Szczesny y la reducción del marcador. Gol de falta del brasileño Rodrygo (60º, 5-2).
A pesar de un Kylian Mbappé doblemente decisivo, primer goleador del partido (5º) y luego causante de la exclusión del portero polaco Wojciech Szczesny, que salió de su retiro para sustituir a Marc André ter Stegen (57º) y prefirió a Iñaki Peña, el Al final, el club madrileño sólo existió a trompicones y gracias al talento de sus estrellas.
Y a menudo, con demasiada frecuencia, parecía totalmente abrumado defensivamente ante la fuerza del colectivo catalán y los destellos de genialidad de sus atacantes, como el internacional francés Aurélien Tchouaméni, en grandes dificultades como defensa central para compensar la ausencia de Eder Militao.