Un éxito para Ulrich Ahle, aunque esta reunión parece muy alejada del proyecto inicial. O al menos desde su visión francesa, nacida de una iniciativa entre París y Berlín. “Los alemanes están acostumbrados a trabajar con gigantes americanos, mientras que en Francia había un deseo real de construir una nube europea soberana”lamenta Yann Lechelle, director general de Scaleway, proveedor de nube, en el momento del lanzamiento del consorcio. Desarrollar una solución independiente es complejo. Este debe cumplir estrictos requisitos de protección de datos que deben estar alojados en el país en cuestión. Yann Lechelle también decidió dejar Gaia-X después de unos meses. “Somos inquilinos de los estadounidenses”suspira.
Líder europeo de OVH
Como consecuencia de estas divergencias, Europa se está quedando atrás, y con este retraso acumulado, los líderes Amazon, Microsoft y Google, que ostentan el 65% del mercado de la zona, han ganado tiempo. De ahora en adelante queda por definir la estrategia de los 27. Y Yann Lechelle continúa: “La idea de un proteccionismo al estilo americano está mal vista en el Viejo Continente” cuyas deficiencias fueron puestas de relieve en el informe Draghi. El documento no se anda con rodeos: la Unión se perdió la primera revolución digital con Internet y lucha por invertir en las tecnologías del mañana. Destaca la necesidad de proporcionar las inversiones y capacidades necesarias a los distintos actores para “aprovechar las nuevas tecnologías”. Con un toque de cinismo, el diputado Philippe Latombe (MoDem) subraya que “La elección de Donald Trump en Estados Unidos podría despertar a Europa”.
Sin embargo, esto no tiene nada de qué avergonzarse, ya que la histórica francesa OVH es considerada líder europea. “Generamos el 52% de nuestra facturación a nivel internacional e invertimos 350 millones de euros al año en I+D”afirma Benjamin Revcolevschi, el nuevo director general. Sin embargo, existe una especie de techo de cristal: OVH lucha por superar los mil millones de facturación. la empresa pone “sobre la conciencia empresarial” que desean recurrir a soluciones verdaderamente soberanas.
Al otro lado del Rin, en los últimos meses ha estallado otro actor inesperado. Digits, filial de Schwarz, propietario de Lidl, facturó alrededor de 2.000 millones de euros en 2023. Lanzada en 2021 para satisfacer las necesidades internas del grupo en términos de soberanía de datos y confidencialidad, adquirió una participación minoritaria en Aleph Alpha, una startup alemana. -up especializada en inteligencia artificial y cuenta entre sus clientes con su compatriota SAP, el gigante del software.
La nube de confianza
Por ello, los proyectos nacionales intentan reavivar la llama. En Francia también están surgiendo iniciativas que reúnen a varios actores. Tras la caída de Cloudwatt, un proyecto de nube soberana liderado por Orange Business y detenido en 2020, o de Numergy lanzado por SFR, se están realizando nuevos intentos. La plataforma NumSpot, ofrecida por Docaposte, Dassault, Bouygues y Banque des Territoires, se comercializará en el primer trimestre de 2025. No se trata de competir con los gigantes americanos, sino de “ofrecer una solución complementaria en la nube controlada”según Guillaume Poupard, director adjunto de Docaposte. “Evito el término soberanía, que se aplica más bien a los Estados. Aunque inicialmente surgió la cuestión del lanzamiento a nivel europeo”.admite el exjefe de la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información. La solución se basa en la infraestructura de Outscale, Proveedor de servicios francés y cuenta ya con una cuarentena de clientes. Se dirige específicamente a empresas cuyos datos son sensibles, como el sector sanitario o el bancario.
Si tiene dificultades para surgir una solución soberana, otros proyectos están recurriendo a la nube confiable. Como Bleu, fruto de una colaboración entre Orange, Capgemini y Microsoft, o S3NS, un proyecto que asocia a Thales con Google. Aunque es menos estricta en cuanto a la localización de datos, la nube de confianza debe cumplir una serie de requisitos reglamentarios para protegerla.. Todos estos nombres son utilizados directamente por actores no europeos. Como Oracle, que anunció el lanzamiento de una oferta “cumplir con los requisitos europeos en términos de confidencialidad y soberanía”, o desde Amazon, con AWS European Sovereign Cloud.
Atrapada entre estadounidenses y chinos, Europa aún debe elaborar una estrategia real. Y la demanda es fuerte: la firma de investigación IDC predice que se espera que el gasto global en soluciones de nube soberana alcance los 258 mil millones de dólares para 2027.
Estados Unidos hace ley en el Viejo ContinenteEn la batalla entre Europa y Estados Unidos por la protección de los datos privados, Europa lucha por existir frente al principio de extraterritorialidad de las leyes estadounidenses. Las empresas del país todavía tienen la obligación de proporcionar datos si los servicios de inteligencia de Washington lo solicitan, en casos muy concretos. Desde 2023, la transferencia de datos entre las dos orillas del Atlántico se rige por el Marco de Privacidad de Datos, un acuerdo bilateral que sucedió a dos textos invalidados por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Pero aquí también se cuestiona la solidez jurídica de este texto y su duración es incierta. Europa carece de argumentos contra Estados Unidos, cuyos servicios albergan en gran medida los datos de sus empresas. Y la proliferación de legislaciones tampoco permite estimular la oferta europea en materia de nube. Un círculo vicioso del que el Viejo Continente no puede escapar. Y al final, gana Estados Unidos.