El Congreso Nacional Africano (ANC), partido en el poder en Sudáfrica desde 1994, se enfrenta a una “crisis existencial” y finalmente debe renovarse para sobrevivir, afirmó el sábado en Ciudad del Cabo (a 1.470 kilómetros de Pretoria), el presidente del Sur. Africano y líder del partido, Cyril Ramaphosa.
Ramaphosa habló en la Declaración Anual del ANC, la primera del partido desde su histórica derrota en las elecciones del 29 de mayo de 2024 y la formación del Gobierno de Unidad Nacional (GNU).
El panorama político sudafricano cambió irreparablemente durante las recientes elecciones y el líder del partido histórico ha dejado claro que el ANC finalmente debe renovarse y reorganizar su liderazgo, o corre el riesgo de perecer.
“Las facciones disidentes nunca debilitarán al partido”, destacó, reconociendo, sin embargo, que la debilidad de las ramas del ANC ha costado caro en las urnas.
El Congreso Nacional Africano perdió, por primera vez en 30 años, su mayoría en el Parlamento, obteniendo sólo el 40% de los votos emitidos. Debilitado durante estas elecciones, el ANC se vio obligado a formar alianzas con otros partidos políticos para formar un gobierno de coalición.
Ramaphosa también subrayó que “aunque la captura del Estado ha destruido al ANC desde dentro, el partido sobrevivirá a grupos disidentes que intentan robar apoyo”.
Se refería principalmente al partido recién creado por el ex presidente Jacob Zuma, “uMkhonto weSizwe” (MK), que asestó un duro golpe al partido de Nelson Mandela durante las elecciones generales del pasado mayo.
El Jefe de Estado y Presidente del ANC también declaró que debe tener lugar un diálogo nacional en el país para lograr un nuevo consenso sociopolítico. “El diálogo nacional, previsto inicialmente para diciembre de 2024 y que forma parte de la declaración de intenciones del gobierno de coalición, debe ser un proceso inclusivo y transparente”, afirmó.
Sin embargo, algunos miembros del partido no estarían a favor de un diálogo nacional, ya que sería visto como una reafirmación de la asociación con la Alianza Democrática (DA), todavía considerada el principal oponente político a pesar de ser parte del nuevo gobierno.
Reflexionando sobre el revés electoral sufrido por el ANC en las elecciones de mayo, Ramaphosa dijo que formar una coalición con otros nueve partidos políticos no ha cambiado el carácter de su partido ni lo que busca lograr.
“El Gobierno de Unidad Nacional no constituyó una amenaza a los principios fundamentales del ANC”, sostiene, argumentando que hasta que mejore sus resultados en las urnas, el ANC trabajará con otros partidos políticos, incluso con aquellos con los que tiene relaciones fundamentales. diferencias.
Con MAPA