Este lunes 2 de diciembre
Soufiane Bahassa fue invitado en el canal Twitch del capitán Cédric Yamberé. Con él conversaron sobre varios temas y respondieron diversas preguntas de los seguidores. Recordó su debut con Marruecos, que fue bien, antes de que las cosas se complicaran más tarde…
« Después todo fue peor porque Marruecos también es un poco complicado. El técnico trae a su hijo que sale de la nada, que viene de Bélgica donde jugaba como amateur. Pero es su hijo, juega en la misma posición que yo y ahí empiezan los problemas. Al principio no lo vi extraño, pero cuando lo calificaron, su hijo ya empezaba a llegar demasiado rápido a casa a pesar de que acababa de llegar. Olí patatas. Sinceramente, llegas, eres joven, marcas en tu primer partido en un derbi, normalmente todo el mundo está contento y te hace sentir cómodo. El segundo partido comencé en el banquillo y al final me hizo entrar diez minutos. En el siguiente partido, su hijo se une al grupo y es titular. Jugué dos partidos más y nunca más volví a jugar. Hice los primeros seis meses, entrené, iba a jugar con el filial, pero en Marruecos, sin denigrar el nivel, no es lo mismo. Allí existe una enorme brecha entre la Ligue 1 y el mundo amateur. Fue muy complicado, duro seis meses y en diciembre veré al entrenador y a la dirección. Les digo que me quiero ir y que tenemos que buscar una solución. Acordamos buscar una cesión y me voy al Kénitra de segunda división. Los dos clubes llegan a un acuerdo y ahí firmo. Llevo haciéndolo los últimos seis meses y va muy, muy bien. Juego, marco, me siento bien, me divierto. Entonces tengo que regresar a Oujda, así que volvamos al problema. Básicamente ya no me quieren porque salí cedido pero me quedaba un año de contrato. El entrenador sigue ahí y su hijo también. Jugó durante un año en Oujda y consiguió que en una temporada lo transfirieran al Wydad, el club más grande de Marruecos. Es una locura. Con toda objetividad fui mejor que él pero bueno, así es, así es el fútbol. En mi cabeza ya no quería quedarme en Oujda, teníamos que llegar a un acuerdo. Encontré un acuerdo para mi fin de contrato, aunque fuera complicado. Al final consigo salir de este atolladero y regresar a Francia. Recibí solicitudes para quedarme, pero en ese momento me sentí decepcionado y disgustado. Podría volver a Kenitra pero económicamente no fue así. »
Transcripción Girondins4Ever
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