El grupo MR de la Cámara, bajo la dirección del diputado federal Daniel Bacquelaine, pide una movilización urgente y coordinada para luchar contra las enfermedades cardiovasculares, que se encuentran entre las principales causas de muerte en Bélgica.
Cada año, 30.000 belgas sucumben a enfermedades cardiovasculares, mientras que 750.000 viven con enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD). Esta situación supone un coste de más de 5 mil millones de euros para la sociedad. Sin embargo, el 14% de los pacientes de alto riesgo no se benefician de un control adecuado y 1 de cada 300 belgas padece una forma genética de ASCVD, a menudo detectada demasiado tarde.
Para sensibilizar a la sociedad, acaba de publicarse la propuesta de resolución del diputado Daniel Bacquelaine adoptado por unanimidad en el comité de salud.
« Si no actuamos ahora, las consecuencias a largo plazo serán dramáticas: dentro de 20 a 30 años podría surgir una epidemia silenciosa, con costos humanos y financieros insostenibles.”, advierte Daniel Bacquelaine.
La resolución es continuación de una mesa redonda organizada el 20 de octubre de 2022 y de una prueba de factores de riesgo cardiovascular realizada el 15 de junio de 2023. Resume las principales solicitudes de los expertos del sector médico.
Entre las 19 recomendaciones se encuentran:
- El desarrollo de un plan nacional de lucha contra las enfermedades cardiovascularesinspirado en el Plan Cáncer, con especial atención a las ASCVD;
- Mejorar la recopilación de datos oficiales sobre enfermedades cardiovasculares, que actualmente es incompleta;
- El desarrollo de estrategias de detección sistemáticaen particular mediante el apoyo a los médicos generales y farmacéuticos;
- La implementación de herramientas prácticas para identificar pacientes en riesgo y optimizar su atención.
En la legislatura anterior, la Liga Cardiológica Belga y Absym ya habían emitido dictámenes favorables. Estas recomendaciones siguen siendo más relevantes que nunca, como lo recuerda la reciente campaña de sensibilización organizada durante la Semana del Corazón el pasado mes de septiembre.
En Bélgica, cada día, 30 personas sufren un paro cardíaco, pero sólo el 15% de los ciudadanos sabe cómo reaccionar. « Esta discrepancia entre la gravedad de la situación y la falta de formación de los ciudadanos es inaceptable. Las estadísticas de supervivencia tras un paro cardíaco en nuestro país se encuentran entre las más bajas de Europa. Francia y los Países Bajos demuestran que una estrategia nacional ambiciosa puede marcar una diferencia real. La prevención y gestión de las enfermedades cardiovasculares también debe convertirse en una prioridad para nosotros », concluye Daniel Bacquelaine.
