Fatiga extrema, migraña, sensación de duda o incapacidad, insomnio, dolores de estómago, ansiedad, irritabilidad, desconexión laboral… si te reconoces en esta lista, es posible que estés experimentando agotamiento profesional, también llamado burnout.
El ejercicio moderado podría ayudarte a combatir este trastorno, según un estudio liderado por la Universidad de Michigan y publicado en la revista Revista de Medicina Ocupacional y Ambiental.
La actividad física protege contra el agotamiento
Para comprender la relación entre la actividad física y el agotamiento, los investigadores encuestaron a 520 empleados de tiempo completo sobre su actividad física y sus sentimientos sobre su trabajo y su salud. Tras estos cuestionarios, los voluntarios fueron divididos en grupos en función de su nivel de actividad física (bajo, medio y alto) y de burnout (agotamiento emocional, realización personal, despersonalización). De los participantes, el 23% reportó niveles bajos de actividad, el 60% actividad moderada y el 25% niveles altos de actividad.
Los análisis muestran que las personas con actividad moderada estaban menos agotadas emocionalmente que aquellas que no se movían o se movían muy poco. Además, el grupo de baja actividad sintió menos logros personales que los otros dos.
“Los resultados ponen de relieve el impacto positivo de la actividad física en las perspectivas laborales y la satisfacción personal”explica Michele Marenus, que trabajó en este estudio.
Burnout: no es necesario correr una maratón para ver los beneficios
Sin embargo, no parece necesario transformarse en un deportista de alto nivel para evitar el agotamiento: realizar una actividad de alta intensidad no redujo el agotamiento emocional y no aumentó la sensación de logro más que el ejercicio moderado.
“No necesitamos involucrarnos en actividades locas para ver los beneficios”, asegura el científico. “Sentir la presión de hacerlo puede tener un impacto negativo”., precisa el experto en un comunicado de prensa. Por ello, recomienda caminar o andar en bicicleta… recordando que la actividad moderada también tiene la ventaja de ser más sostenible y presentar menos riesgo de lesiones.
“La actividad física de moderada a vigorosa (también) promueve un aumento en el nivel de una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro”añade Michel Marenus. “También conocida como BDNF, mejora cosas importantes como la salud del cerebro, la función cognitiva y la salud mental. Esta proteína permanece elevada en el cerebro durante un período después de una actividad física de moderada a vigorosa, lo que puede ser beneficioso para la salud general de un individuo. “
