La OMS anunció el pasado mes de marzo: la obesidad afecta actualmente a más de mil millones de personas en todo el mundo. Luxemburgo no se salva, a pesar de los programas y estructuras establecidos para luchar contra este flagelo.
Considerada por la OMS una enfermedad “crónica, multifactorial y compleja”, la obesidad es un problema social. Basándose en las últimas cifras disponibles en Francia, el diputado pirata Sven Clement constató que el número de personas que padecen obesidad ha “aumentado considerablemente en las últimas décadas”. De este modo, ocho millones y medio de franceses se ven afectados.
¿Cuál es la situación en Luxemburgo?, quiso saber. La ministra de Sanidad y Seguridad Social, Martine Deprez, le facilitó las últimas cifras de que dispone. No es de extrañar, y como ya se ha mencionado varias veces a lo largo de los años, que “la situación en Luxemburgo es similar a la de Francia”, respondió en una respuesta ministerial este jueves 28 de noviembre. “En 2019, el 16,5% de los adultos padecían obesidad, cifras ligeramente superiores a las de 2014”. Otra observación: “la proporción de personas que padecen obesidad aumenta con la edad”.
Estos datos se basan en una encuesta europea, la Encuesta Europea de Entrevistas de Salud (EHIS). Además de este aumento de casos, el estudio señala que la proporción de adultos obesos varía según el nivel de educación: cuanto menor es, mayor es la proporción de personas obesas. Es así tres veces mayor entre una persona con un nivel educativo básico que para una persona con un nivel educativo alto, un 28,1% frente al 9,9% en 2019.
Programas de control
Y si los adultos están preocupados por el fenómeno, otros estudios, como el Health Behaviour in School-Aged Children (HBSC), o los datos recopilados por la medicina escolar, muestran que los niños también. Entre los jóvenes de 11 a 18 años escolarizados en Luxemburgo, el 14% eran obesos en 2006 y el 21% en 2022. Cabe señalar que, según los estudios, cuando el nivel de bienestar percibido por los jóvenes es bajo, el riesgo de sobrepeso aumenta. /la obesidad aumenta.
Ante esta situación, Luxemburgo está desarrollando programas. Por ejemplo, “Come sano, muévete más” (GIMB) tiene como objetivo promover una dieta equilibrada y la actividad física regular para toda la población. “Este programa se evalúa y adapta periódicamente”, añade Martine Deprez.
Otro ángulo de ataque son los proyectos de redes de competencias sobre obesidad infantil y adulta, que supuestamente brindarán apoyo adicional.
Por último, se están debatiendo proyectos destinados a reconocer la obesidad como una enfermedad crónica. “Este puede ser el primer paso hacia una mejor atención y un menor estigma”, cree la ministra.