Con más de 64 millones de adultos afectados y cifras en constante aumento, la diabetes representa un gran desafío. Esta enfermedad crónica, agravada por factores socioeconómicos y desigualdades en el acceso a la atención. Entre complicaciones graves y soluciones aún insuficientes, se siente la urgencia de actuar para prevenir, diagnosticar y tratar mejor esta patología.
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en Europa. Se estima que al menos 64 millones de adultos y alrededor de 300.000 niños y adolescentes viven con diabetes en la región europea de la OMS.
En 2019, la diabetes causó alrededor de 186.000 muertes en la región. Esta cifra ha aumentado en los últimos años y se espera que se duplique entre 2005 y 2030.
Se estima que una de cada tres personas que viven con diabetes no está diagnosticada y hasta la mitad corre el riesgo de no alcanzar sus objetivos de tratamiento en la Región.
La región tiene la tasa más alta de diabetes tipo 1 del mundo.
A medida que la población envejece y aumentan los factores de riesgo como la obesidad, 1 de cada 10 europeos podría sufrir diabetes en 2045.
Algunos tipos de diabetes se pueden prevenir abordando los factores de riesgo mediante intervenciones como mejorar la nutrición, aumentar la actividad física, reducir la obesidad, reducir el tabaquismo y crear entornos más favorables para la salud.
Muchos factores de riesgo de diabetes están relacionados con el nivel socioeconómico y el impacto de los determinantes sociales, económicos y ambientales de la salud.
Existen desigualdades en diabetes en toda la Región; por ejemplo, las tasas de diabetes entre las mujeres pueden ser cinco veces más altas en algunos países europeos que en otros.
Si la diabetes no se diagnostica y controla adecuadamente, pueden ocurrir eventos agudos que ponen en peligro la vida, como el coma, así como una discapacidad progresiva debido a las complicaciones de la enfermedad.
Los niveles elevados de glucosa en sangre provocan un daño progresivo a los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, lo que provoca diversas complicaciones. Las complicaciones importantes de la diabetes incluyen pérdida permanente de la visión y ceguera debido al daño a los vasos sanguíneos del ojo, úlceras y amputaciones debido al daño a los nervios de los pies y enfermedad renal.
El riesgo de sufrir un ataque cardíaco y un derrame cerebral es hasta 4 veces mayor en personas con diabetes.
Las personas con diabetes pueden vivir bien, pero a menudo se ven obstaculizadas por sistemas de salud que no los apoyan. Existen tratamientos para la diabetes y sus complicaciones, pero no siempre están disponibles, son accesibles y asequibles en la región.
Fuente: OMS