Investigaciones recientes muestran que un sueño de mala calidad podría acelerar el envejecimiento cerebral en casi tres años, lo que refuerza la importancia de cuidar nuestro sueño para mantener la salud cerebral. Los resultados, publicados en la revista Neurologíaresaltan el impacto potencial de los trastornos del sueño en la estructura del cerebro y sugieren que los hábitos de estilo de vida influyen en el envejecimiento del cerebro mucho antes de lo que se pensaba anteriormente.
Un estudio revela los efectos del sueño en el cerebro
Un equipo de científicos realizó escáneres cerebrales a casi 600 personas de mediana edad para evaluar los efectos de un sueño de mala calidad. El estudio tuvo en cuenta diferentes factores como la edad, el sexo, así como cualquier historial de hipertensión o diabetes. Los resultados muestran un deterioro de las estructuras cerebrales relacionado con los trastornos del sueño varios años después de las primeras observaciones. Esta degradación es tan significativa que, según los investigadores, dormir mal podría envejecer el cerebro casi tres años.
La neuróloga Kristine Yaffe, de la Universidad de California en San Francisco, destaca la importancia de una buena higiene del sueño para limitar el envejecimiento cerebral. Aconseja, por ejemplo, establecer una rutina de sueño, realizar actividad física regular y evitar el consumo de alcohol y cafeína antes de acostarse. También pide más investigación para desarrollar nuevos métodos para mejorar el sueño y comprender sus efectos a largo plazo en la salud del cerebro.
Medir los efectos de las alteraciones del sueño en el cerebro
El estudio se centró en seis características principales del sueño: su duración, calidad, dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido, despertares tempranos y somnolencia diurna. Los participantes completaron cuestionarios al inicio del estudio y nuevamente cinco años después, luego se sometieron a escáneres cerebrales después de quince años de seguimiento. Los resultados muestran una tendencia de envejecimiento cerebral acelerado en personas cuyo sueño presentaba más de tres características negativas.
Los investigadores descubrieron que las personas con trastornos del sueño tenían una edad cerebral promedio casi tres años mayor que aquellos que dormían mejor. La doctora Clémence Cavailles, también de la Universidad de California en San Francisco, explica que este envejecimiento prematuro del cerebro, relacionado con la alteración del sueño a partir de la mediana edad, también podría aumentar el riesgo de sufrir trastornos cognitivos y demencia en el futuro.
Un estilo de vida saludable para preservar la salud del cerebro
Los hallazgos de este estudio se hacen eco de los resultados de otras investigaciones, también publicadas en Neurologíaque sugieren que un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cerebrovascular, depresión y demencia. El estudio sugiere monitorear cuatro indicadores clave de la salud del cerebro, llamados “Life’s Essential 8”: peso corporal, niveles de colesterol, presión arterial y azúcar en sangre. Estos factores, ya conocidos por su impacto en la salud del corazón, también podrían frenar el envejecimiento cerebral y proteger las funciones cognitivas a largo plazo.
El Dr. Santiago Clocchiatti-Tuozzo, de la Universidad de Yale, señala que cuidar estos parámetros desde la edad adulta ayuda a preservar la función cerebral en el futuro. Según él, el cerebro juega un papel fundamental en la adaptación diaria y en las capacidades cognitivas, por lo que es fundamental elegir estilos de vida saludables para mantener la salud.
Estos hallazgos confirman la importancia de un sueño de calidad, pero también resaltan la necesidad de un seguimiento general del estilo de vida para prevenir el envejecimiento cerebral prematuro. Dormir lo suficiente, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y evitar sustancias nocivas son claves para un cerebro sano. Además, aquí tienes 10 consejos que puedes adoptar para mejorar tu sueño.