Qué comeremos mañana… tal vez

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Nuestra dieta ha cambiado mucho en los últimos 100 años. También han entrado en vigor el kimchi, el edamame y el chimichurri. Pequeño Roberto 2025. Esta diversificación no está dispuesta a detenerse, porque a la industria nunca le falta imaginación para ofrecernos nuevos productos.


Publicado a las 00:58

Actualizado a las 6:30 a. m.

La SIAL, o Feria Internacional de Alimentación, que se inaugura este miércoles en Montreal, es precisamente la oportunidad para descubrir las tendencias actuales en gustos e innovaciones.

Sin embargo, el evento no es accesible al público en general. Está dirigido a profesionales del sector agroalimentario que quieran vender o comprar la próxima novedad que será un éxito o simplemente inspirarse.

Como siempre es interesante saber qué nos depara el futuro, le pedí a la experta en alimentación Isabelle Marquis que me hablara de los productos más prometedores del año. Como copresidenta del concurso organizado por SIAL para premiar la innovación, pudo conocer por primera vez los nuevos productos imaginados en los cuatro rincones del mundo.

Este año, se presentaron al jurado 200 productos de 13 países.

Copos de pimienta de Kampot fermentados y liofilizados, mieles con purés de frutas, sorbetes de cerveza, kits congelados para hacer tu propio sushi, anacardos Bloody Mary, sopas asiáticas congeladas envasadas al vacío. E incluso una botella de cartón, porque también se pueden solicitar nuevos envases.

Lo excepcional de este año es que cinco de los diez finalistas son de Quebec. Y no está arreglado con el chico de las vistas. “No hubo ningún favoritismo”, jura Isabelle Marquis. Hay que decir aún que se hizo mucha promoción en la provincia para estimular el número de solicitudes. Pero nuestras empresas han sabido destacar gracias a “su atención al detalle y su creatividad particularmente aguda”.

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FOTO PROPORCIONADA POR SIAL

Isabelle Marquis, copresidenta del jurado canadiense de SIAL Innovación 2024 y estratega senior de alimentos

Un ejemplo: las latas de Sorbière, una original mezcla de puré de frutas y cerveza artesanal ideada por dos pymes de Estrie, Boquébière y SAVO, productora de helados y sorbetes. Se ha superado el desafío tecnológico de congelar el alcohol, lo que da una textura esponjosa y un producto nunca antes visto, afirma Isabelle Marquis, que espera un gran revuelo en las piscinas en verano.

El desarrollo sostenible es una de las pocas tendencias que las empresas intentan introducir en sus productos. Muchos buscan reducir el desperdicio, utilizar envases más ecológicos y mejorar la vida útil de los alimentos.

Otros pretenden reducir el impacto del transporte ofreciendo concentrados, que por definición son menos voluminosos. ¿Estará el consumidor ahí? Campbell’s fue pionera hace unos años al lanzar al mercado una gama de caldos líquidos y concentrados para diluir. Hasta la fecha, sus pequeños envases de 250 mililitros no han sustituido al habitual formato de 900 ml. Se sientan uno al lado del otro en los estantes de los supermercados.

El jurado también recibió numerosos alimentos que promocionaban sus beneficios para la salud gracias a la adición de “plantas con atributos funcionales”. Los polvos, incluida la maca, se incorporan a las recetas para aumentar su aporte de vitaminas y minerales.

No es realmente original en comparación con las mezclas para pasteles de Bela Peko, una empresa quebequense que está entre las diez finalistas. Sus postres contienen un sobre de puré de verduras para incorporar a la masa. Remolachas, chirivías, boniatos…

Es realmente delicioso. Las verduras añaden textura. Es delicioso. No se siente como si estuvieras pastando hierba.

Isabel Marqués

Esta innovación que mejora el valor nutricional de los pasteles, sin embargo, no es barata. Las mezclas se venden por unos 10 dólares cada una. El precio de venta al público no es un factor que los jueces de competencia consideren. Pero está claro que el momento no es necesariamente el ideal para comercializar alimentos más caros después de dos años de alta inflación. Las innovaciones deben ser más relevantes que nunca y sus beneficios obvios.

Dicho esto, los éxitos son siempre escasos, a pesar de meses de trabajo –generalmente entre 12 y 18– e inversiones colosales.

Los nuevos productos a veces crean un revuelo temporal, pero el 85% no permanece en los estantes durante más de un año, según NielsenIQ. “La mayor parte de lo que compramos es lo que compramos todo el tiempo. Seguimos siendo muy conservadores, a pesar de nuestra curiosidad. Es muy irónico”, explica Isabelle Marquis.

Las compras de comestibles en línea plantean un desafío adicional ya que los consumidores no están expuestos a las novedades en los estantes. Algunos dirán que esto es algo bueno, que atempera las compras impulsivas de alimentos procesados ​​no esenciales. Esa es una forma de verlo, pero prefiero recorrer los pasillos de los supermercados para encontrar nuevos sabores y productos desconcertantes como Magiciel y la mezcla para panqueques de chicle. Él me hace sonreír cada vez.

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