Apodada “la garrapata de las patas rayadas”, la garrapata hyalomma marginatum está presente en la isla desde hace varias décadas. Por tanto, la novedad no es la presencia de este insecto sino la confirmación de que algunos son portadores del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo., la FHCC. “En Córcega se conoce desde hace varios años la presencia del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en el ganado vacuno. Lo novedoso es la detección de la enfermedad en garrapatas, insectos vectores y por tanto haciendo que la enfermedad sea potencialmente transmisible a los humanos », especifica la Agencia Regional de Salud en un comunicado de prensa.
Un virus identificado en cuatro regiones, incluida Córcega
Entre 2022 y 2023, investigadores de la isla analizaron más de 5.000 garrapatas y sólo unos pocos especímenes dieron positivo. “La presencia del virus identificado en 4 regiones, incluida Córcega, provocó la remisión a la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSES) y al Consejo Superior de Salud Pública (HCSP)”, continúa la ARS de Córcega.
ARS de Córcega
Hasta la fecha, no se ha registrado ningún caso autóctono, es decir, ninguna contaminación local, en humanos en territorio francés.
Una enfermedad potencialmente mortal
Esta garrapata tampoco tiene apetito por la sangre humana, por lo tanto, sus picaduras son relativamente raras, prefiere alimentarse de ganado vacuno o de pequeños mamíferos como las liebres. En los animales, el virus casi siempre es asintomático, lo mismo suele ocurrir en los humanos, según un estudio. Sólo entre el 10 y el 20% de los casos desarrollan una infección.Sin una buena atención, la enfermedad puede degenerar e incluso resultar mortal, pero esto sigue siendo excepcional en los países occidentales.
