Té verde, algas y pescado… Este es el menú para evitar que el cerebro se atrofie con la edad y provoque demencia o deterioro cognitivo. Un estudio señala que la dieta japonesa es la clave, excepto que sólo funciona para las mujeres.
No es ningún secreto: Japón, especialmente Okinawa, situada en el extremo sur, no lejos de Taiwán, es el hogar de los centenarios más famosos del mundo. El paradisíaco archipiélago japonés concentra un gran número de personas mayores que han superado el siglo de vida. Aparte de su estado de ánimo y su modo activo, como señala la aerolínea Japan Airlines, también sabemos que su alimentación contribuye a su longevidad. Verduras y todo tipo de plantas, pero también arroz, pescado e incluso algas… Este es el menú de estos famosos centenarios, pero en realidad no son los únicos japoneses que siguen esta dieta.
Hábitos alimenticios
¡Los japoneses también lo han adoptado! Y eso es bueno porque estos hábitos alimenticios evitan que sus cerebros se atrofien a medida que envejecen. Cuando envejecemos, el deterioro cognitivo o incluso la demencia son consecuencias de la atrofia cerebral. Estamos hablando de mujeres japonesas, no de hombres cuyo cerebro no se beneficia de los mismos efectos protectores, según un estudio publicado en el Nutrition Journal.
En total, 1.636 cobayas de entre 40 y 89 años participaron en esta investigación apoyada por el Centro Nacional de Geriatría y Gerontología de Japón pero también por la Universidad de Liverpool en el Reino Unido. La dieta de los participantes fue monitoreada durante dos años, permitiendo determinar tres tipos principales de menús, entre ellos la dieta occidental, otra basada principalmente en verduras, frutas y lácteos, y finalmente la dieta tradicional japonesa. El secreto de una buena salud cognitiva, señoras, estaría relacionado, pues, con el consumo de té verde, setas o incluso miso, la famosa pasta de soja fermentada que sirve de base a las recetas potenciadas por el umami (el quinto sabor).
