Un defensor del medio ambiente en Honduras fue asesinado a tiros el sábado por la noche en el noreste del país, uno de los más peligrosos del mundo para los activistas ambientales. El asesinato fue condenado enérgicamente por las autoridades, que prometieron que se haría “justicia”.
Conocedo en 2021 por la AFP, Juan López contó que vivía con miedo desde el inicio de su lucha contra una operación minera instalada cerca de su casa, en una zona de montañas y bosques del noreste de Honduras.
Según la prensa local, Juan López, de 46 años, fue asesinado cuando se encontraba en su automóvil luego de dirigirse a una iglesia en Tocoa, donde vivía y era concejal.
“Condenamos el infame asesinato de nuestro compañero y líder ambientalista Juan López en Tocoa. He ordenado a todas las fuerzas de seguridad esclarecer esta tragedia e identificar a los responsables”, dijo el presidente hondureño Xiomara Castro en el canal X.
“Justicia para Juan López”, prometió. El ambientalista era miembro del gobernante Partido Libre.
Su esposa, Thelma Peña, dijo en una breve conversación telefónica con la AFP que le habían “disparado” cuando salía de una iglesia, donde ella no estaba presente.
El fiscal hondureño, Johel Zelaya, elogió a un hombre cuya “vida fue un ejemplo de lucha”, indicando que “equipos especializados ya investigan para que su muerte no quede impune”.
El domingo por la mañana, la policía pidió “al público con información relevante sobre el crimen que se comunique con ellos de manera confidencial” a través de su línea de emergencia 911.
– “Sé extraordinario” –
El activista acusó al grupo minero Los Pinares de operar una mina a cielo abierto en condiciones que dañan la reserva forestal Botaderos, cerca de Tocoa, 220 kilómetros al noreste de la capital Tegucigalpa.
La representante en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Isabel Albaladejo, llamó al Estado a investigar tomando “en consideración” las denuncias del señor López “contra el alcalde (de Tocoa) Adán Funez, cuya renuncia había solicitado por presuntos vínculos con el crimen organizado”, lo que le podría haber acarreado “represalias”.
“Era un intelectual popular, un compañero comprometido con el cambio social, con la defensa del bien común”, dijo a la AFP Joaquín Mejía, abogado y defensor de derechos humanos, su compañero en la lucha por preservar el río Guapinol.
Esta reserva cuenta con 34 cuencas hidrográficas, con valiosos árboles y especies animales en peligro de extinción, además de sitios arqueológicos precolombinos.
Juan López dijo a la AFP en noviembre de 2021 que temía por su vida y explicó que le habían advertido de que le pasaría lo mismo que a Berta Cáceres, una famosa defensora del medio ambiente asesinada a tiros el 2 de marzo de 2016 porque se oponía a la construcción de una presa hidroeléctrica en el oeste del país.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, cofundado por Cáceres, acusó al Estado y al gobierno de Castro de ser “responsables de un nuevo asesinato por no haber protegido la vida de Juan” López.
“Cuando uno empieza a defender el bien común en este país, está atacando intereses poderosos (…). Cuando uno sale de casa, sabe que puede pasar cualquier cosa, que es posible que no vuelva”, explicó el activista, entonces padre de una niña de cinco años.
Dijo que nunca salía de noche ni iba solo a una zona remota: “Es trágico. El miedo es perder la vida”.
La coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras, Bertha Oliva, destacó que López “fue un ser humano extraordinario, un hombre del pueblo que dio la vida por su pueblo”.
Juan López había pedido recientemente la renuncia de funcionarios del partido Libre que aparecieron en un video filtrado por un sitio web especializado negociando sobornos con narcotraficantes en 2013.
El video muestra a Carlos Zelaya, cuñado de Xiomara Castro, quien renunció como congresista tras admitir su participación en la reunión.
Según un informe de la ONG Global Witness, Honduras es uno de los países más peligrosos para los defensores del medio ambiente.
En 2023, ocupó el tercer lugar en el mundo en cuanto a número de activistas ambientales asesinados, empatado con México (18), detrás de Colombia y Brasil. Entre 2012 y 2023, 148 activistas ambientales fueron asesinados allí.
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