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La empresa minera canadiense Barrick Gold anunció el martes que suspendería sus operaciones en el yacimiento de oro de Loulo-Gounkoto, en el oeste de Malí. Es una de las minas de oro más grandes del mundo.
La decisión de Barrick Gold se produce tras la confiscación de reservas de oro por parte de la junta militar maliense en medio de un conflicto por el reparto de ingresos.
“La empresa sigue teniendo prohibido enviar oro desde el complejo minero Loulo-Gounkoto en Mali. Además, el gobierno de Malí ha ejecutado la orden de incautación protectora contra las reservas de oro”, escribió Barrick en un comunicado de prensa.
“Como resultado, Barrick se vio obligada a iniciar la suspensión temporal de las operaciones mientras continuaba trabajando para lograr una resolución”, dijo.
El 6 de enero Barrick ya denunció la orden de embargo cautelar. Consideró, en un comunicado de prensa, que esta orden era “injustificada y contraria a los mecanismos acordados de resolución de disputas”.
Según Reuters, se incautaron aproximadamente tres toneladas métricas, por un valor estimado de 245 millones de dólares. El oro incautado será transportado al banco estatal Banque Malienne de Solidarité (BMS) en la capital, Bamako.
Las autoridades malienses aún no se han pronunciado sobre la disputa. Nuestros intentos de contactarlos tampoco tuvieron éxito.
El industrial canadiense y el Estado maliense mantienen desde hace meses un enfrentamiento en torno al complejo Loulo-Gounkoto. Esto, en un contexto general de mayor presión ejercida sobre las empresas mineras extranjeras.
El 24 de octubre, el ministro maliense de Finanzas y el ministro maliense de Minas, en un comunicado de prensa conjunto, acusaron a Barrick de no haber respetado sus compromisos tras un acuerdo celebrado y cuya implementación comenzó el 4 de octubre de 2024.
Barrick Gold ha “rechazado las acusaciones del gobierno de Malí sobre incumplimiento de sus compromisos”. La empresa minera revela que ha realizado un “pago al gobierno de 50.000 millones de FCFA (85 millones de dólares) en el marco de las negociaciones en curso”.
BBC África no pudo revisar los términos del acuerdo.
Por otra parte, el informe trimestral de resultados de la empresa indica que pagó 85 millones de dólares al gobierno de Malí en octubre.
Las autoridades de Bamako buscan obtener una mayor proporción de los ingresos generados por las actividades extractivas. El objetivo son los del complejo subterráneo y al aire libre Loulo-Gounkoto, del que Barrick Gold posee el 80% y el Estado maliense sólo el 20%.
Barrick no ha confirmado la cantidad de oro presente en el sitio ni su valor.
Pero la empresa canadiense afirma que prosigue “sus esfuerzos para llegar a un acuerdo con el Gobierno de Malí”.
También indica que está dispuesta a “redefinir la asociación para el futuro y aumentar la participación del Estado en los beneficios del complejo Loulo-Gounkoto”.
El gobierno de Malí ha estado bloqueando los envíos de oro desde Loulo-Gounkoto durante más de siete semanas.
El grupo canadiense afirmó la semana pasada que tenía 8.000 empleados y numerosos proveedores de servicios locales trabajando.
Barrick Gold también había dado a la junta hasta finales de la semana pasada para liberar existencias, de lo contrario suspendería sus operaciones.
Desde 2023, los dos protagonistas están enfrentados por un contrato basado en nuevas reglas mineras.
El conflicto se ha intensificado repetidamente, y Mali detuvo a altos ejecutivos y emitió una orden de arresto contra el director ejecutivo de Barrick, Mark Bristow. Cuatro empleados malienses de Barrick Gold fueron acusados y detenidos a finales de noviembre.
El director general sudafricano de la empresa y el director general maliense del complejo están acusados de “blanqueo de dinero”. Acusaciones negadas por la empresa minera canadiense.
Los analistas de Jefferies estimaron que suspender la producción en la mina podría reducir las ganancias de Barrick antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización en un 11% en 2025. Las acciones de Barrick cayeron un 1,5% el lunes por la noche.
Malí ya ha reclamado a Barrick aproximadamente 500 millones de dólares en impuestos no pagados. Barrick niega haber actuado mal.
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¿Hacia la soberanía minera en África Occidental?
Las acciones de la junta de Malí reflejan una posición similar en Níger, donde las autoridades militares recientemente tomaron el control de las operaciones mineras de uranio de la empresa francesa Orano.
La decisión de Malí se produce en medio del deterioro de las relaciones entre las juntas de África occidental y las potencias extranjeras, en particular ex gobernantes coloniales como Francia.
Tanto Malí como Níger expulsaron a las tropas francesas, lo que marcó una ruptura decisiva con la influencia occidental.
Mali es uno de los principales productores de oro de África. Este metal precioso constituye el 25% del presupuesto nacional del país y el 75% de sus ingresos por exportaciones, mientras que el país sigue siendo uno de los más pobres del mundo.
El sitio de Loulo-Gounkoto aporta más de un tercio de las exportaciones formales de oro de Malí, generando 278 mil millones de francos CFA (433 millones de dólares) en pagos gubernamentales en 2023, según la Iniciativa de Transparencia de la Industria extractiva.
La junta dice que las empresas extranjeras no han contribuido lo suficiente al desarrollo nacional y ha prometido renegociar acuerdos mineros para beneficiar a sus ciudadanos.
Otras empresas, como B2Gold Corp, han llegado a acuerdos con el gobierno, acordando pagar regalías más altas y realizar grandes contribuciones financieras. Barrick se ha resistido a tales demandas.
Si bien las juntas de Malí y Níger citan el nacionalismo de los recursos como un camino hacia la autosuficiencia, los analistas dicen que estas medidas también podrían abrir puertas a otros actores.
