El crecimiento marroquí puesto a prueba por la moderación

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El Alto Comisionado para la Planificación (HCP) publicó su informe económico de enero de 2025, destacando una economía marroquí en fase de transición, caracterizada por una moderación del crecimiento en el cuarto trimestre de 2024 tras un marcado repunte en el trimestre anterior. Esta dinámica, aunque contenida, va acompañada de perspectivas prometedoras para 2025, a pesar de las incertidumbres internas y externas.

Desempeño económico en el cuarto trimestre de 2024: una desaceleración controlada

En el cuarto trimestre de 2024, la economía nacional habría registrado un crecimiento del 3% interanual, marcando una desaceleración frente al 4,3% observado en el tercer trimestre. Esta desaceleración se explica por un ajuste natural de las actividades de los sectores secundario y terciario, tras una fase de fuerte aceleración, y por una estabilización de la demanda global.

Las exportaciones nacionales en volumen continuaron creciendo a un ritmo sostenido (+9,8%), apoyadas en la recuperación de la demanda europea y asiática. Los sectores de las industrias extractiva, química, electrónica, automotriz y textil se beneficiaron particularmente de esta dinámica, registrando aumentos respectivos del 15,9%, 18,2%, 16,1%, 16% y 5,3% de su valor agregado.

Los servicios, importantes motores de la economía, también crecieron un 3,8%, impulsados ​​por un robusto consumo interno (+3,9%) y una reactivación de las inversiones (+13,5%). Estos últimos reflejan el esfuerzo de las empresas privadas por modernizar sus equipos así como el despliegue de proyectos de infraestructura pública.

Sin embargo, este crecimiento no fue suficiente para reducir el desempleo, que se mantuvo por encima del 13% por quinto trimestre consecutivo. La tasa de empleo, que mejora ligeramente, se sitúa en el 37,6%.

Condiciones favorables para una recuperación a principios de 2025

El HCP prevé una aceleración del crecimiento hasta el 3,5% en el primer trimestre de 2025, respaldada por una mejora esperada de las condiciones climáticas invernales y el control de las presiones inflacionarias. Se espera que los sectores, excluida la agricultura, sigan creciendo a tasas superiores a las observadas antes de la pandemia de Covid-19 (+3,5% previsto para el primer trimestre de 2025).

El consumo de los hogares debería aumentar un 3,4%, gracias a la mejora del poder adquisitivo, respaldado por medidas sociofiscales en favor de los empleados de los sectores público y privado, así como por una inflación generalmente controlada. Las administraciones públicas, por su parte, deberían contribuir positivamente a la actividad mediante un aumento de sus gastos de funcionamiento y servicios.

Sin embargo, se espera una moderación de la inversión privada, debido a perspectivas menos favorables para la demanda externa y un aumento previsto de los costos salariales. No obstante, se espera que los proyectos públicos vinculados a infraestructuras, particularmente en el contexto de eventos deportivos e iniciativas de desalinización de agua de mar, mantengan una dinámica de inversión positiva.

Inflación controlada y entorno monetario favorable

La inflación general experimentó una marcada desaceleración en el cuarto trimestre de 2024, alcanzando el 0,7% frente al 1,3% del trimestre anterior. Esta evolución refleja una caída de los precios de los productos frescos y de las materias primas energéticas, lo que contribuye a una reducción de las presiones inflacionarias. Sin embargo, la inflación subyacente (que excluye los productos volátiles y los precios regulados) aumentó ligeramente hasta el 2,5%, debido principalmente a los mayores precios de los productos y servicios alimentarios no frescos.

Por el lado monetario, la oferta monetaria aumentó un 7,1%, favorecida por las políticas de flexibilización monetaria llevadas a cabo por el Bank Al-Maghrib, que rebajó su tipo de interés oficial hasta el 2,5% en el cuarto trimestre. Esta política también ayudó a estabilizar las tasas de interés en el mercado interbancario, brindando un importante apoyo a las empresas y los hogares.

El dinamismo del mercado financiero

La bolsa marroquí experimentó un rendimiento excepcional en 2024, con un aumento del 22,2% en el índice MASI en el cuarto trimestre. Este desempeño refleja el optimismo de los inversores, impulsado por un alivio de las presiones inflacionarias y un entorno monetario favorable. Los sectores inmobiliario, sanitario, minero e infraestructura se han beneficiado especialmente de esta dinámica.

Desafíos e incertidumbres persistentes

A pesar de estas señales positivas, la economía marroquí sigue enfrentando grandes desafíos. Las condiciones climáticas representan un riesgo importante: las precipitaciones acumuladas a finales de diciembre de 2024 fueron un 60,6% inferiores a las normales estacionales. Una continuación de las condiciones secas podría reducir la previsión de crecimiento económico para el primer trimestre de 2025 en 0,8 puntos.

A nivel internacional, las tensiones geopolíticas en Medio Oriente y Europa continúan pesando sobre las perspectivas económicas globales, aumentando el riesgo de mayores presiones inflacionarias. Sin embargo, una recuperación de la demanda en la zona del euro más rápida de lo esperado podría ofrecer oportunidades para las exportaciones marroquíes.

Perspectivas y margen de maniobra

A corto plazo, la economía marroquí parece bien posicionada para mantener una trayectoria de crecimiento moderada pero sólida, según el informe del HCP. Continuar con las reformas estructurales, mejorar la resiliencia a los peligros climáticos y fortalecer las inversiones en infraestructura serán esenciales para apoyar esta dinámica.

LNT

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