El príncipe Harry hizo todo lo posible para buscar un refrigerio para una anciana víctima de los incendios de Los Ángeles.
El príncipe y su esposa Meghan se ofrecieron como voluntarios en el Centro de Convenciones de Pasadena el viernes y Harry, que llevaba sombrero y máscara, se acercó a un hombre postrado en cama para preguntarle si quería un sándwich, agua o algo más para comer de un carrito de comida. Como no tenían lo que el hombre quería, Harry amablemente abandonó el sitio para buscarle una dona.
El alcalde Víctor Gordo, que empujaba el carrito de comida, dijo al periódico Pasadena Star: “El caballero dijo: ‘Lo que realmente me gustaría es un donut. Harry respondió: No hay donut aquí, pero encontraré uno. Se fue y 10 minutos después regresó con un donut”.
El alcalde continuó: “El hombre miró hacia arriba y dijo: ‘Supongo que necesito mis carbohidratos y mi azúcar’.
El hombre no tenía idea de quién era Harry y supuestamente le dijo: “Si alguna vez te postulas para un cargo, votaré por ti”.
Harry y Meghan ayudaron a distribuir suministros esenciales a las víctimas del incendio y también se reunieron con equipos de rescate y miembros del Departamento de Policía de Los Ángeles.
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