Una ciudadana contactó a la policía, aproximadamente una hora antes de dar a luz, reportando la presencia de una mujer en apuros que se desnudaba y defecaba en una parada de autobús del centro. La policía de Trois-Rivières se abstiene de confirmar el vínculo entre los dos hechos, pero coincide en que se movilizaron y rápidamente pusieron fin a la intervención ante la negativa de la mujer a ser ayudada, al considerar que no había “ninguna razón para creer que hubiera había peligro para la salud o la seguridad de esta persona”.
“Ella gritaba, gritaba, se retorcía de dolor”, relata Jessica Paquin, autora de la llamada al 9-1-1, el 1 de enero a las 2:06 pm. “El oficial de policía fue allí y preguntó: “Era Le correspondió a la señora que se calmara, porque estaba en un lugar público, luego fue a estacionar un poco más lejos y la observó durante 15 o 20 minutos”, sostiene la indignada Trifluvienne.
Quien vio toda la escena desde su apartamento, en el cruce de La Vérendrye y Saint-Olivier, dijo que esperó algunos días antes de romper el silencio, asegurándose de tener primero a mano el comprobante de su llamada a los servicios de emergencia. “Quiero que las cosas cambien, no puedo creer que esta mujer vaya a ir a prisión, es ayuda lo que necesita”, dice indignada.
Llamada de Jessica Paquin a servicios de emergencia, 1 de enero a las 14:06 (Cortesía Jessica Paquin)
Denuncia de ética
Al mismo tiempo, la ciudadana dijo que presentó una denuncia ética para denunciar el trabajo de la policía. No puede explicar por qué el agente enviado al lugar se despidió sin intervenir.
“Debería haber llamado a la ambulancia, parecía que ella tenía dolor. […] Hubo negligencia, porque si la policía la hubiera llevado al hospital nada de esto hubiera pasado”.
— Jessica Paquin, ciudadana que contactó a los servicios de emergencia el 1 de enero
Jessica Paquin sostiene que el hecho de que la mujer sea conocida por la policía o que no tenga hogar no debería descalificarla para recibir la ayuda que necesita. “Era tan visible que ella estaba sufriendo, agachada en dos”, insiste.
Pocos comentarios
La policía de Trois-Rivières, por su parte, es breve en sus comentarios. La patrulla que acudió al lugar tuvo contacto con la mujer en la parada de autobús, quien supuestamente rechazó su ayuda, se dice. Oficialmente, la intervención concluyó a las 14:22*. Sin embargo, coincidimos en que es posible que la patrulla permaneciera estacionada en el lugar a la espera de una próxima asignación. Las autoridades también se niegan a confirmar que se haya recibido una denuncia ética, ya que este tipo de trato es confidencial, argumentan.
Recuerde que quien dio a luz enfrenta acusaciones de no haber “proporcionado las cosas necesarias para la existencia de un niño menor de 16 años”. Ella permanece detenida y deberá someterse a una evaluación psiquiátrica para determinar su responsabilidad penal en el caso.
*Una versión anterior hablaba de las 3:22 pm, esto fue un error de nuestra parte.