El holandés Mathieu van der Poel, cuyo principal objetivo en 2025 será ganar por cuarta vez el Tour de Flandes y convertirse en campeón del mundo de ciclismo de montaña, “no es un apasionado” del Tour de Francia, declara en una entrevista retransmitida en el sitio belga Sporza el domingo.
“Es una carrera que no me entusiasma. Aparte de intentar ganar etapas y vestir el maillot amarillo, no tengo mucho que ganar en el Tour”, explica el nieto de Raymond Poulidor. “Prefiero hacer cinco carreras en las que puedo ganar que 20 etapas en las que no compito por la victoria la mitad de las veces”, afirma el “MVDP”, que celebrará su 30º aniversario el 19 de enero.
¿París-Niza como Tirreno-Adriático?
El corredor del equipo Alpecin-Deceuninck, sin embargo, admite que le resulta “un placer” ayudar a su compañero belga, el velocista Jasper Philipsen, “a ganar tantas etapas como sea posible”. “Me gusta y me quita presión”, dice.
Esta temporada, en la que intentará convertirse en el único poseedor del récord de victorias en el Tour de Flandes (4), Van der Poel podría preferir la París-Niza (del 9 al 16 de marzo) a la Tirreno-Adriático (del 4 al 10 de marzo). “El curso de este año crea una nueva dinámica. Por eso la París-Niza podría ser una opción en lugar de la Tirreno-Adriático, que ya he corrido varias veces”, continúa hablando de su preparación para las clásicas de Flandes.
“Vencer a Tadej Pogacar en la Ronda promete ser difícil. Pero estoy feliz de intentar afrontar este desafío pensando en cómo reducir la brecha” que, según él, le separa del esloveno ganador del monumento flamenco en 2023. Pero si tuviera que elegir un solo objetivo en 2025 , que ya ha sido campeón del mundo en ruta, en ciclocross (seis veces) y en tierra, “optaría por el título mundial en bicicleta de montaña” que aún le falta en su palmarés.