Una especie de frenesí parece haberse apoderado de los entusiastas de la geopolítica desde hace semanas, desde la visita del Presidente mauritano, Mohamed Ould El-Ghazouani, a los Emiratos Árabes Unidos, que coincidió con la presencia de SM el Rey en Abu Dabi, donde el Soberano hace una visita privada. Las teorías, a menudo clandestinas, surgen de todos lados. Algunos medios se han hecho eco de ello. Se dice que se está construyendo una alianza tripartita. Sin embargo, no ha llegado ninguna información oficial que confirme tales hipótesis. El Instituto Horizons es portavoz de esta teoría que se ha difundido a la velocidad del sonido en las redes sociales. ¿Qué dice este instituto? Habría un deseo emiratí de iniciar una dinámica de cooperación sin precedentes entre Rabat y Nuakchot como parte de un nuevo eje en África Occidental en un contexto de intereses comunes en el Magreb y el Sahel.
¡Qué sabemos!
A falta de confirmación oficial o de fuentes suficientemente serias, se trata de teorías difíciles de verificar. La única certeza hoy es que el acercamiento marroquí-mauritano sigue siendo indiscutible. La reciente visita histórica del Presidente El-Ghazouani a Casablanca ha dado un nuevo impulso a las relaciones marroquí-mauritanas, en un momento en que Nuakchot sigue estando en el centro de la rivalidad marroquí-argelina. Aunque fue una estancia privada, esta visita no fue un simple viaje de cortesía. Durante su encuentro con el Soberano se abordaron cuestiones importantes, entre ellas el gasoducto Marruecos-Nigeria y la iniciativa del Frente Atlántico. Los dos Jefes de Estado celebraron el desarrollo positivo de la asociación marroquí-mauritana en todos los ámbitos, al tiempo que acordaron desarrollar proyectos estratégicos y coordinar sus contribuciones en el marco de las Iniciativas Reales en África, en particular el gasoducto africano. -Atlántico y la Iniciativa destinada a promover el acceso de los Estados del Sahel al Océano Atlántico. Así presentó el Gabinete Real las conclusiones de sus discusiones.
Intereses comunes…
Mauritania es hoy un aliado clave de Marruecos tanto en el Magreb como en África. Su apoyo a la iniciativa de apertura del Sahel es vital para el éxito de este plan real aprobado casi por los Estados de la región. Según Mohammed Badine El Yattioui, profesor de estudios estratégicos en la Escuela Nacional de Defensa (NDC) de los Emiratos Árabes Unidos, habría una convergencia de puntos de vista entre Rabat y Nuakchot, que comparten los mismos intereses. Nuestro interlocutor no descarta la hipótesis de una alianza tripartita con los Emiratos Árabes Unidos, que, recuerda, están tan cerca de Mauritania de la que son el primer inversor extranjero. Además, el hecho de que los Emiratos sean, en cierto modo, uno de los patrocinadores financieros del proyecto del gasoducto Marruecos-Nigeria, podría empujarles a convencer a Mauritania de involucrarse más en la integración regional en África Occidental junto con Marruecos. Recordemos que la financiación del oleoducto fue el tema de uno de los 12 memorandos de inversión firmados durante la visita de SM el Rey a Abu Dabi el 4 de diciembre de 2023.
De hecho, los Emiratos son una de las variables de ajuste en un largo y lento proceso de acercamiento entre Rabat y Nuakchot. Los dos países han fortalecido visiblemente su comercio bilateral en los últimos años hasta el punto de alcanzar los 300 millones de dólares a pesar de innumerables desafíos técnicos y logísticos. Los dos países coordinan periódicamente su cooperación a todos los niveles. Desde 2021, Mauritania sigue demandando más inversiones marroquíes. Motivo por el cual se revitalizó la Alta Comisión Mixta. el 8th La reunión, celebrada en marzo de 2022, dio como resultado trece acuerdos de cooperación. Incluso a nivel militar, los dos países han logrado unir fuerzas para mantener la calma en las fronteras, en un momento en que las incursiones del Polisario preocupan terriblemente a los mauritanos. De ahí el interés por las reuniones de la Comisión Militar Conjunta, la última de las cuales, celebrada el 12 de noviembre, se centró en la seguridad fronteriza.
Sáhara: ¿Hacia un paso adelante?
Hasta el momento, este acercamiento no ha tenido grandes resultados políticos. Mauritania todavía reconoce al Polisario, cuyo líder, Brahim Ghali, participó en la ceremonia de toma de posesión del presidente El-Ghazouani con motivo de su reelección. Sin embargo, Nuakchot mantiene esta posición sólo para no ofender a Argelia, de la que visiblemente quiere separarse poco a poco.
Muchos expertos apuestan por una evolución mauritana en relación con la cuestión del Sáhara a la luz del contexto actual. “Si Mauritania comenzara por retirar su reconocimiento al Polisario, sería un gesto bastante fuerte”, reconoce El Yattioui. Este escenario es muy temido por el régimen argelino, que quiere asociar a toda costa a Mauritania a su nueva coalición magrebí. Sólo Túnez se adhiere voluntariamente a él por razones tan claras. Ahora subordinado a su aliado Tebboune, el presidente Kaïs Saïed se ve obligado a participar en esta cruzada, ya que está bajo la supervisión de un país al borde de la quiebra. Por otro lado, Libia, todavía dividida entre dos gobiernos rivales, parece más preocupada por preservar sus buenas relaciones con Marruecos, cuya imparcialidad y patrocinio del proceso de reconciliación nacional aprecia.
“Un Magreb árabe sin Marruecos sería una aberración”, advirtió el ministro libio de Asuntos Exteriores (del Gobierno de Bengasi), Abdulhadi Ibrahim Lahweej, en una entrevista a “L’Opinion”. Al no poder agrupar a todos los países del Magreb, Argelia tiene dificultades para excluir a Marruecos y se encuentra sola con Túnez, cuyo peso regional es casi insignificante.
Mauritania, por su parte, parece reticente a seguir al margen una aventura alucinante, carente de visión y de credibilidad. Nuakchot vuelve ahora su mirada hacia Occidente, donde se preparan proyectos futuros que le beneficiarán.