Esta tarde participaron dos comisarios de policía y varios miembros del personal (se desconoce el número exacto). Después de salir del club nocturno alrededor de las 3 a. m., todos los miembros del personal regresaron a sus casas. Todos, excepto un inspector de policía que quiso continuar la velada solo yendo a otro establecimiento tipo “bar de baile”. Fue entonces cuando la situación se agravó.
Obviamente demasiado borracha para poder entrar, fue rechazada. Luego se rebeló contra los forasteros que llamaron a la policía desde la zona policial de Ixelles, capital de Bruselas. Al parecer, fue difícil hacer entrar en razón a la inspectora y la llevaron, esposada, a la comisaría, donde pasó la noche en una celda para recuperar la sobriedad.
Deber de ejemplaridad
Una situación que no es muy buena para el personal presente y que está provocando escalofríos internos. “Éticamente, acudir a una fiesta de tipo libertino plantea un problema. Sabemos que hay tardes en las que como policía, y menos como comisario, no puedes poner un pie. Hay un deber de ejemplaridad que no se cumplió aunque no estuvieran en servicio“, indica una fuente.
Investigación interna
La información fue confirmada por el portavoz de la zona policial de Bruselas Capital Ixelles y por la portavoz de la zona policial de Bruselas Norte, Audrey Dereymaeker. “Somos conscientes de que ha habido un incidente que involucra a un miembro de nuestro personal. Hemos iniciado una investigación interna para comprender mejor el contexto y lo sucedido, pero como la investigación está en curso, no puedo hacer más comentarios”. ella explica.
Según La DH, uno de los dos comisarios presentes en la discoteca no es su primer intento. Sería el mismo que fue condenado a una sanción de 20.000 euros por actos de acoso a un compañero durante una velada de team building en un club de swingers hace apenas diez años cuando era jefe de brigada.
Algunos compañeros se negaron a participar. A continuación, el inspector criticó esta negativa y supuestamente hizo comentarios obscenos contra una de sus compañeras. En última instancia, fue la zona policial la que tuvo que pagar el importe al agente de policía infractor. A pesar de estos hechos, el agente en cuestión se convirtió el mes pasado en comisario de la zona policial de Bruselas Norte y pronto será transferido a la policía federal.