“La crisis mundial del agua sigue siendo alarmante: 2.200 millones de personas, o una cuarta parte de la población mundial, no tienen acceso a agua potable gestionada de forma segura y 1.500 millones ni siquiera tienen acceso a un servicio básico de agua potable, según el informe de 2023 de el Programa Conjunto de Monitoreo (Jmp) de la OMS y UNICEF. Estas cifras reflejan una situación de persistente inseguridad hídrica a escala global”. Esta es la revelación de Mboubé Joséphine Carole, portavoz de la Alianza Africana de la Federación para el Agua y el Saneamiento (Aafea). Esta estructura, reunida en cónclave en Dakar, celebró un taller con las diferentes estructuras del sector del agua, así como con organizaciones con sede en Dakar, para debatir en profundidad cómo hacer esto para permitir que esta población privada de agua se beneficie de esta fuente de vida.
Carole informa que este evento, que reunió a representantes de nueve países de África occidental y central, “ilustra perfectamente la importancia y relevancia de la integración africana frente a los desafíos comunes del acceso al agua y al saneamiento.
Durante los debates se desprende del informe de la OMS/UNICEF que en el África subsahariana, el 14% de la población, principalmente mujeres, dedica más de 30 minutos al día a recoger agua. Los conflictos agravan la situación, dificultando aún más el acceso al agua y al saneamiento, como en Burkina Faso, donde la inseguridad ha desplazado a 2 millones de personas, entre ellas el 53% de mujeres, al 31 de marzo de 2023. S En lo que respecta al saneamiento, solo el 24% de la población del África subsahariana tiene acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
Ante esta alarmante situación, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) han decidido jugar un papel esencial no sólo para garantizar el reconocimiento efectivo del derecho al agua y al saneamiento como derechos humanos fundamentales por parte de los Estados (política y jurídicamente a nivel nacional), sino también para garantizar la realización de estos derechos a nivel nacional y local.
Para las partes interesadas, en muchos Estados los derechos humanos relacionados con el agua y el saneamiento siguen siendo insuficientemente reconocidos o aplicados, debido a la falta de voluntad política, de mecanismos efectivos de aplicación y debido a crisis de seguridad.
Los colectivos miembros de Aafea recomiendan a los Estados integrar estos derechos en los marcos legales, implementarlos a través de decretos, establecer mecanismos de seguimiento y adoptar planes inclusivos basados en la no discriminación y la universalidad, dirigidos a poblaciones vulnerables. Es necesario un Enfoque Basado en Derechos Humanos (Abdh) para garantizar el acceso universal al agua y al saneamiento y contribuir a una paz social duradera.
Estos últimos piden asignar financiación adecuada y suficiente, que satisfaga las necesidades reales de las comunidades. “La financiación para el agua potable, el saneamiento y la higiene es, en algunos casos, insuficiente o mal priorizada en los presupuestos nacionales, y se presta aún menos atención al saneamiento y la higiene. Los colectivos miembros de Aafea han pedido a los Estados que movilicen y asignen financiación suficiente, transparente y adaptada a las necesidades del sector del agua, el saneamiento y la higiene, con el objetivo de representar al menos el 3% del presupuesto nacional. Recomendamos que se comuniquen periódicamente sobre estas asignaciones y exploten fuentes innovadoras como asociaciones público-privadas, financiación climática y cooperación internacional. Finalmente, es necesario trabajar para fortalecer la trazabilidad de los flujos financieros y eliminar los obstáculos que obstaculizan la ejecución de los recursos.
Aún en las discusiones, los colectivos insistieron en la buena gobernanza del sector, integrando la participación ciudadana y la rendición de cuentas. Según ellos, la ausencia de una gobernanza sólida en el sector del agua y el saneamiento conduce a abusos como una vaga distribución de responsabilidades, falta de transparencia, ausencia de regulación y diálogo entre los actores, así como una baja participación del público y sociedad civil. “Los ciudadanos usuarios deben participar en órganos consultivos y de toma de decisiones a todos los niveles. Es necesario aclarar y articular las funciones de las instituciones y autoridades locales, actores clave del desarrollo. Los Estados tienen la obligación de promover plataformas de diálogo multiactor y fortalecer las capacidades técnicas y operativas de los actores para armonizar y optimizar acciones en el sector. Estamos convencidos de que la realización de estos mensajes conducirá a la realización de los derechos humanos al agua y al saneamiento. Esperamos que el Ministro aprecie y lleve estos mensajes a los órganos africanos y mundiales de toma de decisiones sobre agua y saneamiento”, subraya Aafea.
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