Respondiendo a las acusaciones de desestabilización formuladas por las autoridades argelinas, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, calificó estas nuevas mentiras de “infundadas y fantasiosas”.
Barrot, sin embargo, afirmó que su país desea la continuación de las relaciones bilaterales, recordando que los dos Jefes de Estado acordaron una hoja de ruta “que proyecta la relación entre nuestros dos países hacia el futuro” y preserva sus respectivos intereses.
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La declaración del jefe de la diplomacia se produce tras la citación del embajador de Francia en Argelia, en protesta por las acciones atribuidas a Francia y destinadas a desestabilizar el país.
La convocatoria se produce tras la emisión la semana pasada de un documental en el canal de televisión nacional y en el canal de noticias continua AL24. Este documental afirma que los servicios de inteligencia argelinos “frustraron un complot” liderado por los servicios de inteligencia franceses para desestabilizar Argelia.
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Las relaciones entre ambos países se han deteriorado gravemente desde la detención en Argel de Boualem Sansal, un escritor franco-argelino crítico del régimen militar.
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