En un caso que sacude la tranquilidad de Tivaouane Peulh, Malick Ba, maestro coránico de 51 años, se enfrenta a graves acusaciones de pedofilia, malversación de menores y violación, según L’Observateur. Ayer martes, la Sala Penal de Dakar escuchó los testimonios condenatorios de tres jóvenes, MD Sylla, I. Sall y K. Ndiaye, que estaban bajo su tutela en su escuela coránica.
Las acusaciones contra Malick Ba son graves. Los tres estudiantes, de entre 11 y 13 años, afirman haber sido víctimas de abuso sexual durante sus sesiones de aprendizaje del Corán. La doctora Sylla dice que la obligaron a reunirse con Ba en su habitación con diversos pretextos, donde sufrió violencia sexual, a veces a punta de cuchillo. K. Ndiaye y F. Sall denuncian abusos similares, aunque las acciones contra F. Sall no incluyeron penetración.
Defensa
Malick Ba niega rotundamente estas acusaciones, calificándolas de complot orquestado por la madre de uno de los denunciantes, opuesta al registro de su hijo en el “daara” de Ba. Sin embargo, el fiscal no quedó convencido con esta defensa, solicitando una pena de 10 años de prisión penal por los hechos probados.
El juicio
Las variaciones en los relatos de las denunciantes, entre tocamientos y penetración, fueron atribuidas por la fiscalía a una psicología infantil, incapaz de distinguir siempre los detalles precisos del abuso sufrido. La defensa critica esta interpretación, destacando la ausencia de pruebas materiales.
La audiencia estuvo marcada por intensos debates y la Sala Penal fijó las deliberaciones para el 7 de enero, ensombreciendo a la comunidad de Tivaouane Peulh que espera justicia para estas jóvenes víctimas.
Este caso, revelado por L’Observateur, plantea profundas dudas sobre la seguridad de los niños en instituciones religiosas e ilustra la complejidad de perseguir la violencia sexual contra menores.