Keystone-SDA
Un adolescente abrió fuego el lunes en su escuela de Madison, en el norte de Estados Unidos. Mató a dos personas e hirió a otras seis antes de ser encontrado muerto, otra tragedia más en este país regularmente afligido por los asesinatos en escuelas.
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16 de diciembre de 2024 – 23:32
(Keystone-ATS) “Tres personas han muerto, incluido el presunto tirador”, dijo Shon Barnes, jefe de policía de esta ciudad del Medio Oeste. El sospechoso, cuya edad o sexo no revela, es un “estudiante adolescente” que asiste a la escuela privada Abundant Life Christian School. Los dos muertos son un profesor y un estudiante, afirmó, añadiendo que dos de los seis estudiantes heridos se encuentran entre la vida y la muerte.
La policía de Madison fue notificada a las 10:57 a.m. hora local de un tiroteo en curso en esta escuela cristiana privada que acoge a casi 400 estudiantes, desde el jardín de infantes hasta la escuela secundaria. “El tirador estaba muerto antes de que llegáramos”, dijo Shon Barnes, precisando que se había encontrado una “pistola” en el lugar de la tragedia.
El homicidio ocurrió en una sola zona del establecimiento: “No sé si fue en un salón de clases o en un pasillo”, anotó. “Hemos asegurado la escuela, no hay otras amenazas o peligros para la comunidad”, aseguró, afirmando que desconoce, en este momento, las motivaciones del sospechoso.
“Prevenir la violencia armada”
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, dijo en X que estaba “siguiendo de cerca la situación”. Añadió “orando por los niños, los maestros y toda la comunidad de Abundant Life School mientras esperamos más información”.
Joe Biden denunció un acto “impactante y sin sentido”. “El Congreso debe actuar”, añadió el presidente estadounidense, que lleva mucho tiempo pidiendo en vano leyes más estrictas sobre armas.
“Creo que debemos mejorar en nuestro país y nuestra comunidad para prevenir la violencia armada”, dijo el alcalde de Madison, Satya Rhodes-Conway. “Esperaba que este día nunca llegara a Madison”, lamentó el concejal demócrata.
Los repetidos asesinatos escolares provocan una fuerte emoción en la opinión pública de los Estados Unidos, un país que paga un precio muy alto por la difusión de armas de fuego y la facilidad con que la población tiene acceso a ellas.
