Es una historia de resiliencia y coraje que llevó a Angélique Angarni-Filopon, de 34 años, al título de Miss Francia 2025. El 14 de diciembre, bajo los focos de Futuroscope en Poitiers, esta martiniquesa rompió a llorar ante el anuncio de su coronación, símbolo de venganza por años de tumulto personal. Esta victoria no es para ella sólo una consagración, sino una lección de vida.
Antes de subir al escenario, Angélique Angarni-Filopon todavía llevaba en su interior las secuelas de una dolorosa separación romántica. “Una ruptura me llevó a lo que más odiamos: la depresión”, confiesa en una entrevista con “Parisien”. Habla con franqueza de este período oscuro donde la tristeza era omnipresente: “Sentía que estaba triste todos los días y que tenía que cambiar”.
Fue en Martinica, su tierra natal, donde encontró la fuerza para reconstruirse. Durante un viaje a Fort-de-France, se sintió “obvio”, el de volver a conectar con sus raíces para seguir adelante.
Este proceso de curación también la devolvió a la pasión de toda su vida: el concurso Miss Francia. Trece años después de haber sido elegida primera finalista de Miss Martinica, Angélique se sentía preparada para volver a competir, con nueva madurez y una determinación inquebrantable.
Esta victoria es también un triunfo sobre los estereotipos. Angélique Angarni-Filopon, con 34 años, se convierte en la Miss Francia de mayor edad, gracias a la reciente eliminación del límite de edad por parte del comité. Ella se ríe ligeramente: “Me acuerdo constantemente de mi edad, creo que estoy bien conservada. ¡Pero 34 es joven!”
Su coronación representa no sólo un logro personal, sino también una fuente de inspiración para todos aquellos que atraviesan momentos difíciles.