El viaje de vacaciones del canadiense terminó en belleza o dolor, según el punto de vista de Samuel Montembeault.
Lo que debería haber sido una simple rotación entre porteros de repente se convirtió en una historia candente gracias a un tal Jakub Dobes.
Este joven prodigio, en apenas su segundo partido de la NHL, no solo se mantuvo firme contra Colorado Avalanche, sino que se robó el espectáculo.
Los números hablan por sí solos: 38 salvamentos, un porcentaje de salvamentos de .974 y una tranquilidad que evoca a un tal Carey Price.
Si cree que estoy exagerando, sepa que incluso Renaud Lavoie y Félix Séguin no pudieron evitar mencionar repetidamente al ex número 31 durante el partido. “Tiene esa fluidez en sus movimientos, esa aura que inquieta al adversario”señaló Séguin.
Y seamos realistas: Mikko Rantanen probablemente esté de acuerdo.
Porque fue contra él contra quien Dobes hizo la que ya podría ser la salvada del año.
La estrella de Avalanche no lo podía creer. En el banquillo, los rostros de sus compañeros parecían decir: “¿Pero quién es este tipo?”
Y eso fue solo el comienzo. Dobes continuó dominando durante todo el partido, deteniendo los tiros de MacKinnon, Makar y otros como si fuera un día normal en la oficina.
Pero el punto culminante del espectáculo llegó durante el tiroteo.
Dobés permaneció impasible. Tres intentos, tres salvamentos. Sin nerviosismo, sin estrés. Simplemente una fría maestría que dejó a la Avalancha sin respuesta.
Mientras tanto, Kirby Dach y Cole Caufield hicieron lo necesario en el otro lado para cerrar el partido a favor de los Habs. Resultado final: 2-1, victoria contundente.
Si Dobes impresionó, ¿qué podemos decir de Samuel Montembeault? Mientras su rival más joven colma de elogios, uno puede imaginar que siente una presión cada vez mayor.
Montembeault, que cargó con el canadiense sobre sus hombros durante gran parte de la temporada, se encontró de repente en una situación incómoda.
¿Cómo se puede competir con un portero que, tras apenas dos partidos, parece dispuesto a hacerse con el trono?
Algunos podrían decir que es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero los números de Dobes hablan por sí solos: dos partidos, un gol concedido, porcentaje de salvamento de .978.
Es un debut impresionante y es difícil ignorar el efecto que ya está teniendo en el equipo. Los jugadores parecían jugar con energía renovada frente a él, bloqueando tiros y asumiendo riesgos calculados.
Entonces, ¿qué pasa después? El canadiense regresa a Montreal con una nueva dinámica en su alineación. Dobes, con su juego espectacular y su compostura, acaba de lanzar un desafío directo a Montembeault.
Una cosa es segura: esta actuación de Dobes será difícil de olvidar.
Si aún lo dudas, mira el vídeo del tiroteo. Comprenderás por qué Avalanche, y Mikko Rantanen en particular, todavía tienen dificultades para digerir esta derrota.