Chad creó, el miércoles, una comisión especial encargada de dirigir la denuncia del acuerdo militar entre París y Yamena, con una “retirada ordenada de los compromisos bilaterales”, sin precisar un plazo.
Esta comisión, presidida por el Ministro de Asuntos Exteriores, tiene la misión de “notificar oficialmente la denuncia del acuerdo de cooperación militar (…) a las autoridades francesas por vía diplomática”, según una orden firmada por el Primer Ministro.
Tendrá que “elaborar un plan de trabajo para el cese de las obligaciones previstas por el convenio, identificar y gestionar sus aspectos jurídicos, de seguridad y logísticos”, pero también “coordinarse con el socio francés para garantizar una retirada ordenada de los compromisos bilaterales”. “, según la misma fuente.
La comisión definirá su calendario de trabajo durante su primera reunión, cuya fecha se desconoce, según información obtenida por la AFP. El plazo de rescisión es de seis meses a partir de la notificación, según el acuerdo del que la AFP tuvo copia.
Chad, el último país del Sahel que acogió fuerzas francesas, anunció el 28 de noviembre su decisión de poner fin a los acuerdos de seguridad y defensa que lo vinculaban con Francia desde el final de la era colonial.
Esta decisión, tomada en nombre de la “soberanía” tras “una cuidadosa evaluación”, fue anunciada pocas horas después de una visita del jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot. Su sorpresivo anuncio tomó por sorpresa a París, que tomó “nota” a la espera de un “diálogo para su implementación”.
“Esta decisión de romper no constituye en modo alguno un rechazo de la cooperación internacional ni un cuestionamiento de nuestras relaciones diplomáticas con Francia”, aseguró luego el presidente chadiano, precisando que no se trata de “una lógica de sustitución de una potencia por otra”. otro”.
Chad acoge actualmente a un millar de soldados franceses en tres bases. Esta presencia se percibe como un “elemento de apoyo al régimen vigente, poco dispuesto a promover el progreso democrático”, según un análisis del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), un grupo de expertos francés.
Aún en transición política desde el golpe de Estado que llevó al poder al general Deby en 2020 antes de su legitimación mediante unas disputadas elecciones presidenciales en abril pasado, Chad sufre actualmente ataques del grupo yihadista Boko Haram en el noroeste, acoge una afluencia de refugiados de El vecino Sudán está absorbiendo los daños de una temporada de lluvias sin precedentes que ha desplazado a más de 2 millones de personas.
La ruptura anunciada por Chad se produce tras la retirada forzosa de las tropas francesas de Mali, Burkina Faso y Níger, a la que se suma ahora el deseo de cerrar las bases expresado recientemente por el nuevo presidente senegalés Bassirou Diomaye Faye.