Al menos 18 personas murieron y otras 30 resultaron heridas tras una serie de ataques perpetrados por presuntas mujeres suicidas con bombas en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, dijo el jefe de la agencia estatal local de gestión de emergencias.
El estado de Borno está en el centro de una insurgencia islamista que lleva 15 años y que ha matado a miles y desplazado a millones más. Aunque el ejército nigeriano ha reducido las capacidades de los militantes, estos continúan perpetrando ataques mortales contra civiles y objetivos de seguridad.
Barkindo Saidu, director general de la agencia de gestión de emergencias del estado de Borno, dijo que presuntos atacantes suicidas atacaron por separado una boda, un funeral y un hospital, matando e hiriendo a varias personas en la ciudad de Gwoza.
Saidu dijo que se habían confirmado 18 muertes, entre ellas niños, adultos y mujeres embarazadas. “La gravedad de las lesiones varía desde rotura del abdomen hasta fractura de cráneo, pasando por fractura de las extremidades”, añadió.
Los ataques no han sido reivindicados.
La policía estatal de Borno no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Boko Haram y su grupo disidente, Estado Islámico Provincia de África Occidental (ISWAP), son los grupos militantes más activos en Borno, una vasta franja de interior rural del tamaño de Irlanda.
