En total, 7.841 personas firmaron la petición titulada “¡El tráfico callejero ya es suficiente! ¡Tolerancia cero!”, que fue pronunciada el martes, al mediodía, ante el presidente del Gran Consejo de Vaud. Se pide principalmente a las autoridades cantonales que refuercen la presencia policial en los lugares sensibles, especialmente en Yverdon-les-Bains, Vevey y Lausana.
En particular, se solicita un “control permanente de los lugares públicos donde se realicen transacciones por parte de la policía intermunicipal y de la gendarmería”, una “expulsión y sanciones de los traficantes mediante una presencia permanente de la policía”, así como “garantizar la salud y la tranquilidad públicas y proteger en particular a los jóvenes y a los vulnerables que corren el riesgo de ser influenciados por los traficantes que se acercan a ellos, o incluso de ser víctimas de determinados ataques”.
En septiembre, Lausana, Vevey e Yverdon-les-Bains pidieron ayuda al cantón y describieron la situación “en muchos aspectos fuera de control”. Su deseo: intervenir en la cadena de justicia penal, en manos de los cantones. Esta es también la opinión del Consejo Federal la semana pasada. Respondió a un postulado del consejero nacional Jacques Nicolet (UDC/VD) que quería analizar un endurecimiento de la ley, en particular la detención de los narcotraficantes contra los que se ha pronunciado una expulsión.
Pero el Consejo Federal no lo quiere. “Las disposiciones penales pertinentes de la ley sobre estupefacientes en vigor ya constituyen un instrumento jurídico suficiente para luchar contra el tráfico callejero”, cree, afirmando también que corresponde a los cantones actuar.