El viernes 29 de noviembre se produjo en el cantón de Vaud un accidente de caza tan trágico como raro: un friburgués murió de un disparo durante una caza de jabalí. El domingo, la Federación de secciones DIANA de Vaud reaccionó insistiendo en que durante la caza es fundamental respetar las normas de seguridad.
Este lunes, son los Jóvenes Verdes de Vaud quienes reaccionan ante este accidente. Pero piden que se dificulte el acceso al permiso de caza y su renovación: “Es absurdo que los requisitos para el permiso de caza sean menos estrictos que los del permiso de conducción, cuando la caza implica, por su propia naturaleza, un objetivo, el de caza. muerte de otros”, declaró Gaëlle Valterio, copresidenta del partido, en un comunicado de prensa.
Los Jóvenes Verdes ya habían presentado en junio una investigación sobre este tema al Gran Consejo, pero la respuesta del Consejo de Estado les pareció insuficiente. Por tanto, el accidente del viernes les lleva a reiterar sus exigencias: tolerancia cero con el alcohol para los cazadores, introducción de formación continua y controles sanitarios obligatorios para los titulares de licencias de caza y, finalmente, retirada definitiva de la licencia en caso de infracciones graves.
El comunicado recuerda que, a diferencia del cantón de Vaud, el de Neuchâtel ha fijado un límite de alcohol para los cazadores, que es del 0,5 por mil. Los Jóvenes Verdes piden al menos eso, a falta de tolerancia cero.
“¿Todavía nos atrevemos a caminar por el bosque sin temer por nuestra seguridad? Los accidentes de caza nos recuerdan la urgencia de adoptar medidas eficaces para proteger a los usuarios de los espacios naturales, afirma Quentin Wenger, concejal municipal de los Jóvenes Verdes en Échallens.