Entrevista
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Derogación de la edad legal de jubilación a debate este jueves en la Asamblea, paso atrás en la “desemcardización”, presupuesto 2025… “Libé” analiza la actualidad con el Ministro de Trabajo.
Día decisivo, al menos políticamente, para la reforma de las pensiones de 2023: la Asamblea Nacional examina este jueves 28 de noviembre un proyecto de ley propuesto por LFI que pretende derogar la edad legal de 64 años para volver a los 62, y recuperar el período de cotización de 43 a 42 años, anulando de hecho la reforma de Touraine de 2014. La ministra de Trabajo, Astrid Panosyan-Bouvet, cree que este texto, que podría obtener una clara mayoría en la cámara, revela la falta de alternativas financieras de los opositores a la reforma. En un contexto complicado para el empleo, admite haber dado marcha atrás en la “disminución” prometida por el Gobierno, saluda los acuerdos firmados recientemente sobre el seguro de desempleo y las personas mayores, y defiende su postura en materia de inmigración.
¿Tiene el Gobierno la intención de respetar el voto de la Asamblea sobre las pensiones, sea cual sea?
Respetamos la ley. Si la Asamblea lo aprueba, este proyecto de ley sería examinado por el Senado.
Si una mayoría de diputados, representantes del pueblo, votan a favor, ¿cómo podemos ignorarlo?
Me pregunto. ¿Dónde está la coherencia de los diputados socialistas que derogarían la ley Touraine mientras estaban en el poder? La derogación de las reformas de 2014 y 2023 significa un déficit de casi 4 mil millones de euros al año a partir de 2025 y de más de 15 mil millones en 2030. Sería una tormenta en los mercados que nos prestan dinero para financiar nuestra solidaridad, nuestros hospitales,
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