La Oficina Nacional (BN) de la Unión Autónoma de Educación Superior (SAES) publicó un comunicado de prensa del 23 de noviembre de 2024 para comentar la situación universitaria, tras una reunión celebrada el viernes 22 de noviembre en Dakar.
Con base en el análisis de las actas de las últimas Asambleas Generales del campus, la SAES realizó las siguientes observaciones:
“El incumplimiento de los compromisos asumidos por el Ministerio de Educación Superior, Investigación e Innovación (MESRI) durante sus giras en universidades públicas, con las consecuencias inmediatas de perturbaciones en las actividades educativas de determinadas universidades.
Aplazar indefinidamente las medidas anunciadas por el MESRI al finalizar el seminario sobre la estabilización del calendario académico.
La flagrante violación del artículo 3 de la ley n° 2015-26 de 28 de diciembre de 2015 relativa a las universidades públicas, así como del artículo 2 del decreto n° 2016-1805 relativo a la orientación de los bachilleres. De hecho, cuotas de bachilleres muy superiores a las definidas por las autoridades académicas de las universidades fueron enviadas sin medidas de apoyo adecuadas, lo que trastorna la organización de los establecimientos.
Retrasos recurrentes en el pago de salarios en las universidades públicas, así como el impago de aportes descontados de los salarios de docentes-investigadores e investigadores al Fondo Nacional de Jubilaciones (FNR).
Incumplimiento del memorando de entendimiento SAES-Gobierno de 6 de enero de 2023, en particular en lo que respecta a la pensión de supervivencia de los docentes-investigadores e investigadores fallecidos.
En relación con este último punto, la SAES fue informada que un decreto que modifica el decreto n° 2020-1788, de 23 de septiembre de 2020, por el que se crea un subsidio especial de jubilación para docentes-investigadores e investigadores titulares de las universidades, adoptado durante el consejo de ministros del 28 de febrero, 2024, desapareció “misteriosamente” en los “meandros de la administración”.
La SAES, después de denunciar este hecho inaceptable en un Estado organizado, aceptó sin embargo la propuesta del MESRI de reintroducir una nueva versión del decreto con vistas a su firma. Sin embargo, el sindicato informa que esta nueva versión, anunciada varias veces por el MESRI, “aún no ha sido firmada, sin que se conozcan los verdaderos motivos”.
En consecuencia, la SAES señala que “la ausencia de soluciones duraderas a estos problemas, combinada con la falta de infraestructuras educativas y sociales, la escasez de docentes y la insuficiencia de los presupuestos, constituyen todos los obstáculos para volver a un año académico normal. La acumulación de dificultades compromete gravemente la estabilidad del subsector de la educación superior, a pesar de los esfuerzos realizados por investigadores y docentes-investigadores.
Durante su reunión con la delegación del Consejo Superior para el Diálogo Social (HCDS) el jueves 21 de noviembre de 2024, la SAES reafirmó su apertura y disponibilidad para la pacificación del espacio universitario. Sin embargo, aclaró que la cuestión de la reversión de las pensiones a los beneficiarios de los docentes-investigadores e investigadores fallecidos sigue siendo una cuestión innegociable de justicia y equidad, consagrada en la Ley nº 81-52 sobre el Código de Pensiones civiles y militares.