Según un nuevo informe deObesidad Canadáfinanciado por la compañía farmacéutica Eli Lilly Canadáno reconocer la obesidad como una enfermedad crónica y progresiva tiene importantes repercusiones económicas. “Dado que casi uno de cada tres canadienses vive con obesidad, los costos directos e indirectos son enormes y muestran que vivir con esta enfermedad tiene impactos profundos que van mucho más allá del individuo”, escriben los autores del informe.
El informe, titulado El alto costo de la inacciónestima el coste de la inacción en el tratamiento de la obesidad en 27.600 millones de dólares, un 20% más que las estimaciones anteriores. En detalle, el coste anual adicional para el sistema sanitario canadiense debido a la obesidad se estima en 5.900 millones de dólares.
Los costos de productividad en el lugar de trabajo son más de tres veces mayores, alcanzando aproximadamente $21,7 mil millones, debido al aumento de las tasas de ausentismo, presentismo, menor productividad y menor participación en la fuerza laboral. El informe también estima una pérdida de ingresos de 5.100 millones de dólares en impuestos sobre la renta, las ventas y las empresas.
Complicaciones de salud asociadas
“La obesidad está asociada con más de 200 complicaciones de salud, incluidas enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y muchos cánceres. Es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales, biológicos, comportamentales y sociales, y no de una simple falta de fuerza de voluntad”, afirma Ian Pattondirector de promoción y participación pública de Obesity Canada.
“Sabemos lo que hay que hacer: tenemos directrices mundialmente reconocidas para las mejores prácticas clínicas, pero no las estamos aplicando de forma eficaz”, añade.
Los autores del informe también señalan los planes de medicamentos, señalando que menos del 20% de la población canadiense con planes de medicamentos privados tiene acceso a medicamentos para la obesidad aprobados por Salud Canadá.
“La Asociación Médica Canadiense y laOrganización Mundial de la Salud Consideramos la obesidad como una enfermedad crónica, lo que requiere que los sistemas de salud la prevengan y la traten como cualquier otra enfermedad crónica”, añade Obesity Canada en un comunicado de prensa que acompaña a la publicación del informe.
El director ejecutivo de Obesity CanadaLisa Schaffertambién enfatiza: “Como sociedad, debemos dejar de perpetuar el mito de que la obesidad se trata de una persona corpulenta con un amor excesivo por la comida o una falta de voluntad para hacer ejercicio”, dice.
“La obesidad es una enfermedad crónica que requiere intervenciones y tratamientos de salud como los que se brindan para cualquier otra enfermedad crónica. »