Durante la semana pasada, Corea del Norte lanzó cerca de mil globos llenos de desechos, desde colillas de cigarrillos hasta excrementos de animales, hacia su vecino, incluidos 600 el domingo, según Seúl.
“Regalos sinceros”
Pyongyang afirmó que estos “obsequios sinceros” estaban destinados a tomar represalias por el envío a su territorio de globos cargados con folletos propagandísticos contra el líder Kim Jong Un. Corea del Sur calificó esta acción norcoreana de “clase baja” e “irracional”.
Sin embargo, a diferencia de los recientes lanzamientos de misiles balísticos, esta acción no viola las sanciones impuestas por Naciones Unidas al régimen norcoreano. Pyongyang se comprometió el domingo a “suspender” temporalmente estos lanzamientos de globos, asegurando que esta “contramedida” había sido efectiva.
Para el Norte, el acuerdo militar ya estaba lejos
El acuerdo militar de 2018, firmado durante un período de mejora de las relaciones entre los dos países que técnicamente permanecen en guerra, tiene como objetivo reducir las tensiones en la península, particularmente a lo largo de la frontera intercoreana altamente segura. Seúl suspendió parcialmente el acuerdo en noviembre pasado para protestar por el exitoso lanzamiento de un satélite espía por parte de Pyongyang, y Corea del Norte dijo que ya no lo cumpliría en absoluto.
Como resultado, el Consejo de Seguridad Nacional en Seúl declaró el acuerdo “prácticamente nulo debido a la declaración de abandono de facto de Corea del Norte”, pero que el cumplimiento del resto del acuerdo ponía a Seúl en desventaja en cuanto a su capacidad de respuesta. a amenazas como globos.
Ser capaz de responder
Cumplir el acuerdo “plantea importantes desafíos a la preparación de nuestras fuerzas armadas, particularmente en el contexto de una serie de provocaciones recientes por parte de Corea del Norte, que están provocando daños reales y amenazando a nuestros ciudadanos”, dijo el gobierno de Corea del Sur.
Esta decisión permitirá “entrenamiento militar en zonas alrededor de la línea de demarcación militar” y “respuestas más adecuadas e inmediatas a las provocaciones norcoreanas”. La decisión deberá ser aprobada en una reunión de gabinete prevista para el martes antes de que entre en vigor.
Tensión máxima
Las relaciones entre las dos Coreas están en su punto más bajo en años, con la diplomacia estancada durante mucho tiempo y Kim Jong Un intensificando las pruebas y continuando desarrollando sus armas mientras el Sur se acerca a su principal aliado de seguridad, Washington.
La decisión de Corea del Sur de abandonar el acuerdo de 2018 muestra “que no tolerará que globos de basura crucen la frontera, teniendo en cuenta los estándares internacionales y las condiciones de la tregua”, dijo Hong Min, analista senior del Instituto Coreano para la Unificación Nacional en Seúl. “Sin embargo, esto podría provocar aún más a Pyongyang porque es imposible bloquear físicamente los globos que se dirigen hacia el sur”, añadió.
Los globos, que no contenían materiales peligrosos, aterrizaron en las provincias del norte de Corea del Sur, incluida la capital Seúl y la región adyacente de Gyeonggi, que en conjunto albergan a casi la mitad de la población del Sur. Los funcionarios surcoreanos dicen que esto podría conducir a una reanudación de las transmisiones de propaganda por altoparlantes en la frontera con el Norte, lo que siempre ha enfurecido a Pyongyang.
