La pre-COP29, celebrada antes de la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) sobre el clima en Bakú, destaca cuestiones clave para los países africanos. África, particularmente vulnerable al cambio climático, busca compromisos concretos para financiar la adaptación y el establecimiento del fondo de “pérdidas y daños”. Este llamado es tanto más urgente cuanto que las proyecciones actuales indican un probable aumento de las temperaturas de entre 2,1°C y 2,8°C para finales de siglo, muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París de limitar este calentamiento a 1,5°C.
Una mayor búsqueda de financiación climática
África pide un aumento sustancial de la financiación para la adaptación y una reforma de los mecanismos de financiación, que incluirían a nuevos contribuyentes como China y las petromonarquías, responsables del aumento de las emisiones. También se espera que en las discusiones de Bakú se aborde la creación de mecanismos de financiación privada para aliviar la carga de los países de la OCDE, cuya capacidad de asistencia es cada vez más limitada debido a su propia crisis de deuda, informaron Sahel Tribune e IDDRI (Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales).
La financiación climática, piedra angular de los debates
Para Jeune Afrique, África exige un mayor acceso a los recursos climáticos para satisfacer las necesidades inmediatas, particularmente en los sectores de la agricultura, el agua y la seguridad alimentaria. Según Jeune Afrique, la COP29 podría ser un punto de inflexión en el reconocimiento de la prioridad africana en la financiación climática.
Alianzas y diferencias internacionales
Las discusiones en Bakú se desarrollan en un contexto de marcadas tensiones geopolíticas. África, con el apoyo de las alianzas Sur-Sur, espera reunir a los países emergentes para fortalecer su posición en las negociaciones. Las alianzas son, sin embargo, frágiles, sobre todo porque la actual dinámica internacional, influida por las rivalidades entre las grandes potencias, hace que la obtención de un consenso sea compleja, subraya Sahel Tribune.
Esta revisión refleja la necesidad de que los países africanos vean sus prioridades escuchadas dentro de un marco donde las responsabilidades y los compromisos financieros deben redefinirse de acuerdo con las realidades climáticas y económicas actuales.
Mujeres de zonas rurales y urbanas marcharon el sábado 2 de noviembre de 2024 en Dakar para exigir más justicia climática, por iniciativa de la asociación de protección del medio ambiente denominada “Vacaciones Verdes”, constató la APS.
Quien añadió que esta cuarta edición de la marcha de las mujeres por el clima se desarrolló en el recorrido que va desde la rotonda de Sahm hasta la de La Poste de la Médina. Se produce unos días antes de la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) sobre el clima, prevista del 11 al 22 de noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán. “Queremos demostrar con esta marcha que los ciudadanos del continente africano se están movilizando contra el cambio climático. El cambio climático es asunto de todos, desde los jóvenes hasta los proveedores de soluciones locales y las asociaciones”, afirmó, según la APS, el presidente de la asociación “Green Holidays”, Khady Camara, al final de la marcha.
“Las mujeres de las zonas rurales y urbanas se movilizan porque la crisis climática se encuentra en el cruce de una crisis ambiental, económica y social”, lamentó en las columnas de la Agencia de Prensa Senegalesa (APS).
Moctar FICUU / VivAfrik