Al margen de la campaña internacional de sensibilización sobre el cáncer de próstata, el mes de noviembre estuvo marcado por una reunión crucial organizada este viernes por la Asociación Senegalesa de Urología (ASU). El evento, un curso de posgrado, puso de relieve los grandes desafíos de la accesibilidad a los tratamientos hormonales para los hombres que padecen este cáncer en Senegal. Si bien la lucha contra el cáncer femenino suele estar en el centro de las preocupaciones de salud, el cáncer de próstata, que afecta específicamente a los hombres, sigue siendo en gran medida ignorado, a pesar de los posibles avances en la prevención y el tratamiento.
El Prof. Papa Amet Fall, presidente de ASU, lanzó un mensaje alarmante: aunque el diagnóstico temprano del cáncer de próstata ofrece importantes posibilidades de curación, un número abrumador de pacientes todavía son diagnosticados demasiado tarde en Senegal. Según datos recientes, sólo el 20% de los cánceres de próstata se detectan en una fase temprana, lo que puede conducir a un tratamiento curativo. El 80% restante a menudo se diagnostica en una etapa localmente avanzada o metastásica, donde las opciones de tratamiento, aunque efectivas, se vuelven extremadamente costosas y, a veces, inaccesibles.
“Aquí en Senegal existen medios para tratar a estos pacientes, pero los costes son prohibitivos. El tratamiento de las formas avanzadas puede costar hasta un millón de francos CFA al mes. Y en ese momento, muchas personas ya no pueden permitirse el lujo de seguir los tratamientos, debido a a la falta de cobertura o apoyo financiero”, explica el profesor Fall. La carga de estos costos recae principalmente sobre los pacientes de edad avanzada, a menudo jubilados y con poder adquisitivo limitado, que tienen pocos recursos ante una enfermedad tan devastadora.
La magnitud del problema es tal que se está haciendo un llamamiento a las autoridades senegalesas para que adopten medidas concretas para hacer que los tratamientos contra el cáncer de próstata sean más accesibles, o incluso gratuitos. En este contexto, la presidenta de la LISCA (Liga Senegalesa contra el Cáncer), Dra. Fatma Gueunoune, reafirmó su apoyo a la defensa del profesor Fall: “Es urgente que el Estado senegalés tome en serio esta cuestión. “El tratamiento del cáncer de próstata es caro y Muchos pacientes no pueden permitirse el lujo de pagar su atención. Necesitamos apoyo financiero del Estado para aliviar la carga de los pacientes”.
La doctora Fatma Gueunoune destacó los elevados costes de los diagnósticos, ya que exámenes como la resonancia magnética o la tomografía computarizada cuestan hasta 250.000 francos CFA, así como los costes de los tratamientos hormonales, a menudo fuera del alcance de los hombres jubilados. LISCA, a pesar de sus esfuerzos con telemaratones y su atención directa a los pacientes, no puede hacer frente a la creciente demanda, y el Estado debe intervenir para garantizar un acceso equitativo a la atención.
“Pedimos al Presidente de la República que actúe. Si se destinan miles de millones para el tratamiento del cáncer ginecológico, ¿por qué no hacer lo mismo con los cánceres masculinos? Nuestros vecinos han hecho que los tratamientos contra el cáncer sean gratuitos; es hora de que Senegal haga lo mismo”. insistió el doctor Gueunoune.
Si bien el Estado senegalés ya ha realizado esfuerzos para apoyar la gestión de los cánceres femeninos, la gestión de los cánceres masculinos, en particular el cáncer de próstata, parece todavía relegada a un segundo plano. Sin embargo, como recordó el profesor Fall, “sin tratamiento, el resultado es fatal y el sufrimiento es intolerable”. Pidió una respuesta concreta del Estado para reducir los costos de estos tratamientos, y destacó la importancia de la financiación nacional para garantizar que todos los pacientes puedan acceder a la atención que necesitan.