Carlos Alcaraz lo ha intentado todo para seguir en las ATP Finals de Turín, pero no ha podido ser porque ha cedido este viernes ante Alexander Zverevpor 7-6(5) y 6-4. El campeón de cuatro grandes, que cierra el curso en el tercer puesto del podio por detrás de Zverev, no podrá repetir las semifinales del año pasadopero no por la derrota ante Zverev, que podía ser por la entidad del contrincante, sino por el traspié en el debut ante Casper Ruud, un duelo condicionado por su estado de salud.
La temporada 2024 no termina para el tenista de El Palmarque viajará de inmediato a Málaga para incorporarse a la concentración de la selección nacional de la Copa Davis. España debuta el martes 19 de noviembre con Países Bajos por lo que tendrá margen para aclimatarse a las condiciones. Tanto la superficie (GreenSet) como la pelota (Dunlop) son las mismas del torneo de maestros.
El partido empezó como si se tratara de un concurso a ver quién sacaba más fuerte. Zverev disparó el contador hasta los 227 kilómetros por hora. Carlitos se quedó por tres veces en 221. Significaba el segundo servicio más veloz de su carrera. El primero databa de los octavos del Mutua Madrid Open, en la edición de 2023, ante el mismo rival.
Sascha, lanzado en superficie dura bajo techo, como lo demuestran sus dos títulos de maestro y el reciente en París-Bercy, se fabricó las dos primeras pelotas de rotura en el cuarto juego. Las salvó el murciano al saque. Entregó una tercera opción al teutón, que también supo neutralizar.
“Atento a los primeros puntos de cada juego“, le enfatizaba Juan Carlos Ferrero desde el banquillo. “Va, duro, duro, aquí”. Cuando Zverev acertaba con la táctica de sacar y subir, le animaba: “Está bien, tu trabajo está bien hecho”.
Alcaraz tenía la lección aprendida a nivel táctico. Sabía que el alemán tiene mejor revés que derecha y hacia la derecha que apuntaban la mayoría de sus tiros.
El español aprovechaba los descansos para sonarse los mocos. El resfriado sigue ahí. “Piensa y piensa bien, vamos”, le incidía su entrenador: “Lo primero que pienses, ves a por ello”.
Carlitos tenía su opción con 4-4 y 0-30, tras una doble falta del adversario. Lo que pasa es que Zverev tiene un arma casi infalible con el saque. Cuando parecía que el desenlace de la manga inicial estaba condenado a la muerte súbita llegó un punto de set de Zverev en el decimosegundo asalto. Se le marchó entonces una derecha cruzada. Tanta emoción merecía un ‘tie break’.
“Un buen impulso ahí“, le marcaba Ferrero en el momento del servicio. “Desde atrás atrevido”, continuaba. El jugador de Hamburgo tomó una renta de 5-2, anotándose dos puntos al resto seguidos. Para él sería el primer parcial aunque Alcaraz dejó para la videoteca un inmenso pasante de derecha y un globo con nieve para el 5-4. Le traicionó después un revés largo y una volea que se le marchó por el pasillo del dobles. Estaba contrariado y lanzó la raqueta contra la bolsa.
Carlitos lo había hecho todo para ganar el set. Se fue un poco mentalmente del partido y Zverev no perdona en estas superficies. En un visto y no visto se situó con 2-0. “Seguimos remando“, le decía su preparador tras estrenar su casillero en el segundo set.
Intocable al servicio
“La quería meter ocho metros dentro del campo y la fallo”, se quejaba el número tres mundial a su equipo. Alcaraz tuvo su momento para reengancharse con 3-2 y 15-40. Eran las dos primeras bolas de ‘break’ que cedía Sascha en el torneo. Las salvó a pesar de que el español pudo restarle un saque a 225 kilómetros por hora.
Zverev imita a Jannik Sinner y llega invicto a las semifinales con un botín de 600 puntos y 1.189.500 dólares. Puede presumir de sus 69 partidos ganados esta campaña, líder en ese ranking por delante de los 68 del número uno italiano.