Cerca de 4.000 policías fueron movilizados, sin olvidar el apoyo de la BRI (brigada de investigación e intervención) o del RAID (unidad policial de élite) para escoltar a los dos autobuses israelíes hasta el estadio. Mientras varios centenares de personas se manifestaban por la tarde para pedir a Francia que dijera “detengan el genocidio” en Gaza, en Saint-Denis… Afortunadamente, no se informó de ningún incidente particular antes del inicio del partido.
Las gradas también estaban casi desocupadas. De acuerdo a El equipono estuvieron presentes más de 15.000 personas (es decir, 5.000 menos de lo anunciado). Los hombres de Deschamps casi saltaron al terreno de juego de forma anónima. Los de Ben Simon bajo los pitos. Las peleas continuaron al inicio del partido, en la curva norte, encima de los Irrésistibles (el grupo de seguidores de la selección francesa). Lo que obligó a los azafatos a establecer un cordón de seguridad.
El Sr. Stieler recordó a todos que se iba a jugar un partido de fútbol cuando él dio el pistoletazo de salida. Ante una selección de Israel, que sólo ganó un partido en 2024, Kanté lució el brazalete de capitán en ausencia de Mbappé y Tchouaméni. El dueño de Virton también tuvo una de las mejores oportunidades del primer tiempo, pero vio cómo Peretz salvaba su disparo. Tras un control “bergkampesco” de Kolo Muani, Olise, pupilo de Kompany en el Bayern, también podría haber dado el control a su equipo si no hubiera sido contrarrestado. Si bien el ex louvanista Schlomo no ajustó su recuperación, los Bleus aún podrían haber regresado al vestuario con una corta ventaja, pero no aprovecharon este enorme lío en el rectángulo israelí.
Tras el descanso, los franceses volvieron a reforzar el control del área contraria. En vano. Konaté intentó cabecear. Thuram también. Camavinga prefirió intentarlo desde lejos. Kolo Muani y Barcola fueron demasiado desinteresados. Justo antes de ceder su puesto, Zaire-Emery se topó con un gran Peretz. Como Nkunku en el tiempo añadido. No importa, a pesar de este resultado decepcionante, los Bleus obtuvieron lo esencial: la clasificación para los cuartos de final de la Liga de las Naciones.